El domingo es de café, churros y periódico, de película, sofá y siesta y de cerveza y tapa cuando amaina el calor. De fútbol de agosto a junio y de Tour de Francia en julio. El domingo es de tumbona al sol y piscina o escapada a la playa cuando el verano aprieta, pero no es día de rebajas. El silencio y la paz reinaron ayer en el centro de la ciudad durante mañana y tarde y sólo el atrevimiento de unos pocos dio de comer a cuentagotas a las cajas registradoras de las tiendas que decidieron abrir con motivo de las recién comenzadas rebajas.

Dependientes valorando la actuación de Rosendo en la Axerquia o apostados en las puertas de los comercios absortos en la soledad reinante en las calles. Esa fue la tónica dominante en la capital durante todo el día.

El calor, pese a que las máximas no alcanzaron las temperaturas más altas experimentadas a lo largo de la semana, empujó a los cordobeses a las piscinas de la ciudad o el aire acondicionado del salón y el nimio número de ventas de las tiendas durante el día se reflejó en el desierto que por instante parecía cualquiera de las calles de la capital.

La dependienta de la zapatería Maripaz de la calle Cruz Conde, María Madueño, asegura que las ventas efectuadas durante la mañana podían contarse con los dedos de una mano. "No hay nadie en la calle. Hace mucha calor", subrayaba la joven.

Aquellos que decidieron dedicar la jornada del domingo a ampliar su fondo de armario recurrieron, en su mayoría, a grandes superficies, cuyo horario en el día de ayer fue el mismo de cualquier día de la semana -desde las 10:00-, y que además permiten repensar las compras pertinentes cuanto tiempo sea necesario a una temperatura regulada por el aire acondicionado. El resto de tiendas abrió, por lo general, a partir del mediodía, cuando el sol comenzaba ya a hacerse notar con fuerza y la cerveza y las patatas fritas se imponen al placer de salir de compras. Los termómetros no bajaron de los 40 grados hasta entradas las 20:00, oscilando desde el mediodía alrededor de los 40 grados, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Durante la tarde la afluencia de los cordobeses a los comercios que abrieron en la jornada especial de rebajas fue también escasa. Hasta bien entrada la tarde las calles céntricas de la ciudad no acogieron un vaivén importante de personas, más para sentarse en la mesa de un bar que para pedir talla de zapatos o probarse un vestido. "Es imposible salir a comprar hasta las 20:00. El calor es insoportable", indicaba Ana Jurado, una de las compradoras que decidió acudir a los establecimientos abiertos pasadas las horas de más calor.

Con esta jornada concluye la primera semana de julio y así los primeros días de unas rebajas en que se espera las tiendas de la capital registren un importante repunte con respecto al mismo período el pasado año. La Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) estimó en la previa de esta campaña que la facturación en Córdoba durante la misma será superior a los 30 millones de euros.