La Magna Mariana Regina Mater -celebrada el pasado sábado- ha sido muchísimo más que una histórica procesión de 25 vírgenes coronadas de toda la diócesis para poner el broche de oro a la conmemoración del 775 aniversario de la consagración al culto católico de la Mezquita-Catedral, según defendieron ayer desde el sector hostelero y las cofradías. "Ha sido un espectáculo magnífico que ha dado una buenísima imagen de Córdoba, que vamos a publicitar y que sin duda va a atraer a más turistas a la ciudad", insistió el coordinador de Córdoba Apetece, Alberto Rosales. "La Magna ha vuelto a hermanar a la ciudad con la provincia; no debemos olvidar que nuestros primeros turistas son las personas de la provincia", puntualizó. "Muchas veces nos vamos a China en busca de posibles visitantes, cuando los tenemos en Castro del Río o Bujalance", añadió el coordinador de Córdoba Apetece. Rosales detalló asimismo que la Regina Mater ha servido no sólo para llenar la ciudad de visitantes durante la tarde-noche del sábado, sino también para que prácticamente durante toda la semana hubiera un goteo de personas de los distintos municipios que tuvieron representación mariana en la Magna. "Estos visitantes pudieron conocer más a fondo Córdoba al tener al desplazarse a las distintas iglesias en las que estaban las imágenes de los pueblos", relató. Precisamente, en la mañana del sábado fueron muchos lo visitantes que fueron de templo en templo a contemplar las imágenes. Ese día, el de la procesión, tal y como recordó el coordinador de Córdoba Apetece, los hoteles de la ciudad colgaron el cartel de no hay billetes. "La Magna Mariana contribuyó a que los hoteles estuvieran llenos; actividades como ésta en Córdoba son muy importantes dado que, como se ha comprobado, el turismo religioso mueve a muchísima gente", apostilló Rosales.

En este sentido, el Obispado de Córdoba destacó ayer en un comunicado que fueron "miles de fieles" los que han abarrotado las calles de Córdoba para presenciar este "acto eclesial histórico para el mundo cofrade" y la ciudad, que unió a 25 vírgenes coronadas de la diócesis en la Santa Iglesia Catedral.

Antes de la celebración de la gran procesión se llegó a hablar de que Córdoba acogería con motivo de la Regina Mater a unas 200.000 personas. Muchas de ellas no sólo pernoctaron en la ciudad durante la noche del sábado, también lo hicieron durante la del viernes. Además, el turismo religioso ofertado por la Magna Mariana consiguió atraer a un importantísimo número de cofrades y miembros de hermandades procedentes de casi todos los puntos de Andalucía, junto a otros llegados desde distintos puntos de la geografía nacional. De esa importancia para el turismo, por la cantidad de gente que atrajo la gran procesión, también habló ayer el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, Francisco Gómez Sanmiguel, quien tildó la Magna Mariana de "magnífica". "Nos congregamos muchos miles de personas para rezar en torno de la figura de María Santísima y, a pesar de todo lo que se había dicho sobre el calor [que iba a hacer y sus consecuencias] hubo el triple de gente que un domingo de Ramos, y la asistencia [sanitaria] por el calor fue una tercera parte. Tanto cómo se había hablado sobre la problemática del calor, y la incidencia fue corta", insistió.

No sólo Gómez Samiguel se refirió al intenso calor que reinó durante toda la jornada mariana de ayer. La alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, destacó al respecto que la Magna Mariana se desarrolló en un horario en "el que las altas temperaturas iban a ser el acompañante, por lo que las incidencias fueron las que se preveían; el parte que me pasaron a última hora de la tarde hablaba de 20 lipotimias atendidas en el mismo lugar y tres ingresos por urgencias en Reina Sofía que a lo largo de la noche ya estaban fuera", dijo, para puntualizar que este tipo de asistencias "forman parte de una actividad que se realiza al aire libre, con altas temperaturas y, sobre todo, con un número de personas importantes. Pero yo quiero destacar más allá de las incidencias, que se desarrolló toda la actividad, que era muy compleja sobre todo en los temas de seguridad, con la máxima normalidad". La regidora hizo especial hincapié en que "la colaboración ciudadana tuvo un papel protagonista" y, sobre todo, que "[las personas] que desde el Ayuntamiento y desde las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado estaban implicadas en el buen hacer y en el buen desarrollo de la actividad, cumplieron con sus objetivos".

Ambrosio no olvidó citar "el importante papel" jugado "en los previos y en el desarrollo" de la cita mariana por parte de la "Agrupación de Hermandades y Cofradías".

La alcaldesa resaltó que el Ayuntamiento puso a disposición de la Magna Mariana "todo y cada uno de los recursos que eran necesarios, tanto en materia de infraestructuras, como en materia de seguridad", añadiendo que "la coordinación con el resto de fuerzas y cuerpos del estado fue exquisita desde el primer minuto, y debemos felicitarnos simplemente porque ha sido una actividad en la que todos y cada uno de aquellos que acompañaron a la procesión pudieron disfrutar, que de eso se trataba, y también porque se dieron las condiciones de seguridad".