El ofrecimiento que el jueves hizo la candidata del PSOE, Isabel Ambrosio, a liderar un frente de izquierdas ha situado más cerca la posibilidad de un cambio de gobierno en el Ayuntamiento tras el escenario electoral del 24 de mayo que ya prácticamente todo el mundo da por hecho. Aunque no será hasta el lunes cuando se inicien los contactos y todavía hay muchos asuntos por decidir, lo cierto es que los agentes sociales han comenzado a opinar sobre el nuevo panorama político y todos coinciden en que el cambio debe propiciar un gobierno estable que haga avanzar a la ciudad y no suponer un parón en la recuperación que se ha iniciado. El impulso de las políticas sociales, el diálogo y la colaboración institucional son otras de las cuestiones que se esperan de la próxima corporación y la mayoría considera que la incorporación de nuevos agentes políticos será positiva.

El presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa, aseguró que "todos los cambios son positivos" y se mostró confiado en que "sea para seguir avanzando y no ir para atrás". En este sentido apostó por que le cambio sirva para "generar más economía y no un parón para la ciudad", aunque siempre son los ciudadanos los que "juzgan la gestión y votan de una manera u otra cada cuatro años, tal y como se espera de la democracia". Más o menos en la misma línea se pronunció el presidente de la Cámara de Comercio, Rafael Bados, quien aseguró que los empresarios "necesitamos un gobierno estable, con las ideas claras, y que despliegue políticas de apoyo y estímulo a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos, que son el principal motor de la economía de la ciudad". Bados, además, hizo hincapié en la necesidad de diálogo "y la capacidad de llegar a acuerdos" de manera que se pueda refleja que "los políticos han entendido el mensaje que les traslada la sociedad, por el bien de la ciudad". No obstante, Comercio Córdoba trabajará "con lealtad" con quien tenga la responsabilidad de gobernar", aseguró.

Otro de los agentes económicos es la organización Córdoba Apetece, que representa a parte del sector turístico de la ciudad. Su coordinador, Alberto Rosales, pidió "sentido común" al nuevo gobierno municipal y que escuche a la iniciativa privada ya que, aseguró, la colaboración público-privada que ha habido en los últimos años ha sido "primordial" en la recuperación y los buenos datos que se han dado sobre todo en el sector turístico. "Nosotros nos pondremos al servicio de la futura alcaldesa, como así parece que será, para trasladarle nuestras ideas y trabajar juntos", insistió Rosales. El empresario turístico también pidió que no haya un retroceso en los asuntos que ya están en marcha y se refirió en el caso concreto del centro de exposiciones, ferias y convenciones ya que "nos da pánico pensar que se vuelva a enfrentamientos como lo que pasó con el Palacio del Sur". Así, en su opinión, paralizar el centro del Parque Joyero, que ya está en marcha, "sería un desastre que el sector turístico no perdonaría".

Desde el ámbito sindical también se pronunciaron acerca de la formación de un gobierno municipal de izquierdas y su visión es muy favorable a esta posibilidad que ya se da por hecha. La secretaria general de UGT Córdoba, Isabel Araque, apuntó que el nuevo equipo de gobierno "va a ser y debe suponer un cambio radical a las políticas de recortes del PP" y defendió que el pacto traerá una "pluralidad política" de las fuerzas de izquierdas porque las tres -PSOE, IU y Ganemos- "tienen buenos planteamientos. Araque pidió que la nueva corporación "ponga a los trabajadores del Ayuntamiento en el lugar que merecen" porque hasta ahora, añadió, "se ha mirado para otro lado" tanto en sus demandas como en la viabilidad de los servicios públicos. Desde UGT también consideraron prioritario que se paralicen todos los contratos que "pueden suponer la privatización de servicios" y que las personas sean el eje de todas las políticas ya que en estos cuatro años "solo se ha tenido en cuenta la economía".

El secretario general de CCOO, Rafael Rodríguez, consideró positivo que haya un acuerdo para "hacer políticas que reactiven la economía pero sin dejar de ayudar a las personas" y esto "solo lo puede liderar Isabel Ambrosio, no lo va a hacer ni José Antonio Nieto ni José Luis Vilches", apuntó. Rodríguez insistió en que el cambio será beneficioso porque "se recuperarán los canales de participación que ha destrozado el PP, así como los servicios públicos que se han recortado o privatizado". Por parte de CTA, Francisco Moro aseguró que un gobierno municipal de izquierdas "es necesario" y que los ciudadanos han propiciado "un cambio profundo contra la políticas de privatización, de privilegios y de oscuridad que nos ha llevado a la situación en la que estamos". La presidenta de CSIF Córdoba, Francisca Carretero, pidió que el acuerdo "sea rápido" para evitar las parálisis de la ciudad, aunque recordó que la visión del sindicato es que se deje gobernar a la lista más votada.

Desde el ámbito de la educación, el rector de la Universidad Loyola, Gabriel Pérez Alcalá, aseguró que hay que asumir los cambios "con naturalidad" aunque reconoció que el próximo gobierno se encontrará con dificultades ya que, aunque las cuentas están más saneadas, "todavía no llega dinero a los consistorios". Pérez Alcalá brindó "la misma colaboración" a Ambrosio que la que ha tenido con José Antonio Nieto porque "los dos son amigos".