La trigésimo segunda edición de la Cata de Vinos arrancará el próximo miércoles con un objetivo claro, superar las cifras de asistencia del año pasado, una meta bastante ambiciosa teniendo en cuenta que ya en 2014 tuvo un éxito rotundo y se consiguieron alcanzar las 80.000 visitas. En cualquier caso, los organizadores del evento confían en que los números puedan incrementarse y así lo puso ayer de manifiesto durante la presentación del evento el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla- Moriles, Javier Martín, quien destacó que "podemos mejorar" los datos del año pasado, no sólo por la gran carta de presentación que suponen los caldos de la provincia sino porque, según informó, los datos de ocupación hotelera y de los usuarios de AVE durante las fechas en las que se organizará el evento son bastante positivos. Además, el presidente del Consejo, que fue designado como tal a principios de 2013 tras sustituir a Manuel Pimentel, destacó también el hecho de que la organización de la cita coincidirá con la Feria de Abril de Sevilla, lo que podría aumentar, a su juicio, el numero de asistentes debido a que muchos turistas que acudan a la fiesta sevillana podrían acercarse también a Córdoba a disfrutar de la Cata de Vinos.

Una de las novedades de este año, según informaron ayer en una rueda de prensa en la que estuvieron presentes representantes de todas las administraciones públicas -Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía y subdelegación de Gobierno- será el hecho de que el evento estará dedicado al Gran Capitán, una figura mítica de la historia española de la que este año se cumplen 500 años de su fallecimiento. Es más, el cartel que anuncia la cita está representado por un catavinos sujetado por una espada alusiva a Gonzalo Fernández de Córdoba. En esta línea, el alcalde cordobés, José Antonio Nieto, subrayó la idoneidad de esta elección, ya que, según indicó, el Gran Capitán nos muestra "al afán por mejorar y la transmisión de que todo es posible y de que se puede competir con cualquiera".

El evento comenzará el próximo miércoles y se extenderá hasta el domingo, y se desarrollará, al igual que todos los años, en los más de 4.000 metros cuadrados de los que dispone la explanada de la Diputación de Córdoba, que estará abierta al público de 13:00 a 17:00 y de 21:00 a 01:00. El precio, según informaron desde la organización, será de ocho euros por persona e incluirá cinco degustaciones y un catavinos, aunque los asistentes podrán adquirir dos abonando dos euros mas.

A lo largo de estas semanas se desarrollará, además, un programa paralelo que contemplará diferentes actividades como catas dirigidas o presentaciones de libros en torno a la cultura vinícola. De hecho, ayer mismo se celebró en la plaza de toros una cata para homenajear el 50 aniversario de la inauguración del Coso de los Califas, en la que tres diestros tomaron la alternativa.

Otro de los objetivos principales de la celebración de este evento pasa por ampliar el rango de consumidores, fidelizar a los clientes y abrir los caldos de la provincia al mercado exterior, algo que según señaló Martín ya se realizó con bastante éxito en la edición anterior. A pesar de que este año ha bajado ligeramente la producción cordobesa de vino, la comercialización ha aumentado significativamente, ya que ha crecido un 4,9% la venta nacional y la internacional se ha incrementado más de un 5%. Los países que más consumen la Denominación de Origen Montilla-Moriles son Holanda, República Checa, Reino Unido y Bélgica, y , según destacaron desde el Consejo Regulador, estos vinos cordobeses se están abriendo camino en el mercado asiático a través de la comercialización, fundamentalmente, de Pedro Ximénez.

El subdelegado de Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, destacó por su parte la cualidad del caldo cordobés de "unir voluntades", y la prueba de ello, según destacó, es el hecho de que todas las administraciones, independientemente de su color político, se han implicado conjuntamente en la promoción de esta Denominación de Origen. En esta línea, la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Rafaela Crespín, destacó la importancia de un sector que mueve una cantidad importante de dinero y genera riqueza y puestos de trabajo. De hecho, según recordó, en la provincia cordobesa hay más de 6.000 hectáreas, 3.000 viticultores, 80 bodegas y 17 municipios dedicados a la producción de la Denominación de Origen Montilla-Moriles.