En el último fin de semana antes de la Navidad, el bulevar del Gran Capitán se convirtió ayer, de nuevo, en el centro neurálgico del ocio de la ciudad. No en vano, el bulevar acoge todo tipo de atracciones navideñas para los más pequeños de la casa. Son las ya tradicionales atracciones infantiles que cada año instalan los comerciantes de la zona Centro y que comenzaron a prestar servicio el pasado 3 de diciembre. A pesar de las bajas temperaturas que se registraron durante todo el día, muchas familias cordobesas y turistas se acercaron hasta el Centro de la ciudad para disfrutar de esta oferta recreativa y que es el principal reclamo para los más pequeños de la casa.

El precio de las entradas para las atracciones es de dos euros y medio por viaje, aunque se pueden adquirir vales para seis vueltas por doce euros y medio y para diez vueltas por veinte euros. Una medida de ahorro a la que se acogen familias y grupos de amigos a la hora de que sus hijos se monten en alguna de ellas. "Es bonito ver a los niños disfrutar con las atracciones", reconoció ayer Laura Romero, encargada de vender las entradas para las atracciones.

No obstante, también hay parte del público que considera el precio de las atracciones algo elevado. "Nos parece bastante caro pero cualquiera le dice a los niños que no se montan", apuntó un matrimonio con dos niños en la cola para comprar las entradas de una de las atracciones. Aunque la mayoría de los niños estaban acompañados de sus padres, otros muchos arrastraron a sus abuelos hasta el bulevar para intentar subirse a alguna de ellas.

Es Centro Córdoba la entidad encargada de que el bulevar se convierta cada Navidad en una especie de parque temático. Bajo el lema La Estación de la Navidad, el bulevar cuenta con atracciones como los clásicos coches de choque, que hacen las delicias de mayores y pequeños. "Ha sido ver los coches de choque y venirse directo hacia aquí", apuntó Pilar Luque, mientras su hijo disfrutaba de su viaje. Además de los coches de choque, los pequeños también pueden sentirse tripulantes en la atracción Lago de Caramelo, basada en la navegación sobre un lago lleno de color, dulces y pasteles gigantes en la que una bocina indica el inicio y el fin del trayecto.

Otra de las atracciones es Vuelo de Santa, un simpático y divertido paseo en globo para toda la familia. "Me ha obligado a montarme", reconoció Daniel Pérez justo antes de compartir asiento con su hija Natalia. Rafael Bordas, uno de los encargados de controlar la atracción Vuelos de Santa, reconoció que éste "es uno de los años que más niños estamos viendo". Sin duda, la atracción que más publicó congregó ayer por la tarde fue La Autopista de Navidad, una instalación de juguetes a gran escala que circulan sobre un circuito de curvas, bajadas y subidas.

Un árbol de Navidad de aproximadamente unos diez metros, situado por encima de una pasarela roja es otro de los principales reclamos para los viandantes que aprovechan para hacerse fotografías para el recuerdo el bulevar, que hasta después de Reyes contará con esta decoración y oferta lúdica para casi todos los públicos. "Nunca habían visto un árbol de Navidad tan grande", comentó Manuel Ramírez, ante el asombro de sus hijos, al tiempo que indicó que "este tipo de iniciativas dan mucha vida al centro".

Una de las novedades de este año ha sido la puesta en marcha del primer tren cien por cien eléctrico de Europa que se pasea por las calles de la zona Centro de Córdoba. Es un convoy de corte clásico con pantallas informativas, habilitado para discapacitados y con capacidad para 70 personas por viaje, que dura unos 25 minutos. Su recorrido es salida del bulevar Gran Capitán, San Nicolás, La Trinidad, Lope de Hoces, La Victoria, Ronda de los Tejares, Caño, Chirinos, Cabrera, Cruz Conde y vuelta a Gran Capitán.

A toda esta oferta lúdica se suma la colorida casa del Duende Moci, que volverá a abrir sus puertas para los niños mañana a partir de las 17:00.