El Defensor del Menor de Andalucía, Jesús Maetzu, hizo entrega ayer de los galardones de la séptima edición del Premio del Menor que anualmente convoca el Defensor andaluz para dar a conocer entre los más jóvenes los derechos que les protegen, dentro de los actos conmemorativos del Día de la Infancia. Los premiados fueron alumnos de los colegios José María del Campo, de Sevilla, en la modalidad de dibujo y el José Alcántara de Belmez en la modalidad de vídeo. En esta edición, los niños se han decantado por la promoción de los derechos de integración e igualdad. Dos alumnos del colegio Miguel de Cervantes de Montemayor quedaron además finalistas en la modalidad de dibujo. El acto de entrega de premios tuvo lugar en el Salón de los Mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos.

El también Defensor del Pueblo Andaluz llamó la atención sobre el caso de presuntos abusos de Granada en el que podrían estar implicados tres sacerdotes y un profesor de Religión, señalando que es adecuada "la separación cautelar de su ministerio" de los religiosos "de la misma forma que en política hay que expulsar al corrupto". En este sentido, agregó que en este tipo de casos "la Iglesia se purifica mandando un mensaje claro" con la adopción de medidas como la descrita mientras los tribunales se pronuncian. Asimismo, matizó que será "difícil" que se logren pruebas sobre las que juzgar a los acusados, ya que ha pasado mucho tiempo desde que supuestamente sucedieron los hechos.

Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) considera que el juez tomará la decisión "necesaria" para evitar la prescripción en casos de abusos. Según el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, la denuncia ha llegado con un "tiempo excesivo" respecto a los hechos, lo que podría ser un problema. No obstante, considera que el juez instructor del caso evitará que la investigación y posible condena se vean obstaculizados por la prescripción de los delitos. En este sentido, el presidente del TSJA subrayó que "la diligencia que se ha puesto a nivel judicial es máxima", después de que "en una semana se ha hecho lo más inmediato y más perentorio en la toma de declaraciones y posibles registros".

Entretanto, los sacerdotes y el profesor de Religión, que quedaron el miércoles en libertad con cargos tras ser detenidos por supuestos abusos, han defendido su inocencia y la defenderán "hasta el final", al tiempo que no ven motivo para la interposición de denuncias contra ellos. Según los acusados, el móvil de los jóvenes denunciantes es "inimaginable".