Ciudad Jardín es el barrio elegido para iniciar el plan de movilidad sostenible que prepara el Ayuntamiento de la mano de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, dirigida por Salvador Rueda. El alcalde, José Antonio Nieto, apuntó ayer que el objetivo empezar el trabajo en esta zona de la capital, lo que se complementa con la intención del gobierno municipal de poner en marcha un plan de recuperación en el barrio que se aprobó hace unas semanas en el Pleno por unanimidad. El objetivo del proyecto ideado por Rueda es "recuperar la ciudad para el peatón" ya que, según el alcalde, en la actualidad la distribución de los espacios y el tráfico está pensada para los coches y lo que se intenta es dar la vuelta a una ciudad pensada "para el peatón". Aunque Ciudad Jardín será el punto de partida, Nieto reiteró que el plan se llevará a todas las zonas de la capital "donde sea necesario" y siempre de manera consensuada con los vecinos. Precisamente el director del proyecto, Salvador Rueda, se reunió ayer en el Ayuntamiento con los portavoces de los grupos municipales y, posteriormente, con los representantes de los consejos de distrito de la capital para poner en común las propuestas que ya se han plasmado el un proyecto básico que ahora se tiene que desarrollar.

La realización de este plan se aprobó en diciembre del año pasado en julio se presentó a los colectivos para incorporar la participación ciudadana. Son más de 500 las acciones que componen este proyecto entre las que se contempla la adaptación del espacio a personas con discapacidad, la posibilidad de ampliar las zonas de disfrute de los ciudadanos con el objetivo de que jueguen los niños o se desarrollen actividades culturales, por ejemplo. Rueda, que ha asesorado a ciudades como Quito, París o Barcelona, propone la creación de supermanzanas, esto es, un gran espacio urbano destinado al uso y disfrute del peatón creado para dar prioridad a viandantes y bicicletas mientras que los vehículos pasarían por las calles que delimitaran el perímetro de la supermanzana. Este modelo se implantó por ejemplo en Vitoria, lo que le valió el Premio Capital Verde que concede cada año la Unión Europea a una ciudad.

El alcalde insistió en que el objetivo es "la recuperación de espacio urbano, para intentar cambiar el paradigma de la ciudad" pues, en su opinión, las ciudades se han construido "para los coches y el espacio que sobraba era para los peatones", mientras que lo que ahora pretende el Consistorio "es lo contrario, que reservemos lo que le corresponde a las personas y que en los sitios que sobren, en donde no perjudiquen, pues que vayan los vehículos".