Córdoba

Un vigilante del hospital se enfrenta a cuatro años por agredir a un usuario

  • La víctima está a su vez acusada por la supuesta comisión de una falta de amenazas y una falta de daños

Un vigilante de seguridad del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba se enfrenta a cuatro años de prisión por agredir a un usuario después de que éste se negara a retirar su vehículo de una zona en la que está prohibido el estacionamiento. La víctima a su vez también se sentará en el banquillo de los acusados por amenazar al vigilante y lanzarle un teléfono de pared de uso interno del propio centro hospitalario.

Los hechos, tal y como detalla la calificación provisional del fiscal, ocurrieron sobre las 08:00 del 2 de septiembre de 2012 cuando el usuario, que responde a las iniciales de J. M. L., acudió a Urgencias del Reina Sofía para acompañar a una mujer que trabajaba en casa de sus padres y que había sufrido un accidente doméstico. Éste estacionó su vehículo en la misma puerta, en un lugar prohibido. El personal administrativo le advirtió de que debía aparcar su coche en otro lugar, ya que entorpecía la labor de urgencias, a lo que éste se negó. Entonces se requirió la presencia del vigilante de seguridad, el acusado J. C. S. A., que trató de convencerlo de la necesidad de que cambiara el vehículo de sitio. El usuario, según el fiscal, reaccionó de "forma airada" amenazándolo de muerte e, incluso, cogió un teléfono interno del hospital y, tras arrancarlo de la pared, se lo tiró al vigilante, que consiguió esquivar el golpe. El usuario de inmediato trató de huir hacia su coche, pero el vigilante lo persiguió y le dio alcance, tras lo cual le propinó con la defensa un golpe en la zona orbital izquierda, dejándolo semiconsciente.

Debido a las lesiones que presentaba, el usuario tuvo que ser atendido en el propio centro hospitalario. Según el fiscal sufrió un traumatismo facial en la nariz, el ojo izquierdo y una herida nasal; una fractura del suelo y la pared externa de la órbita o una herida en el entrecejo. El usuario tuvo que estar hospitalizado 18 días y 53 días impedido para sus dedicaciones habituales. Además, debido a la agresión ha sufrido secuelas como una agravación de trastornos mentales, la pérdida de agudeza visual con pérdida de visión en el ojo izquierdo y un perjuicio estético ligero.

El fiscal concluye en su escrito de conclusiones provisionales que el vigilante de seguridad del Reina Sofía se enfrenta por estos hechos a una pena de cuatro años de prisión por la supuesta comisión de un delito de lesiones, mientras que el usuario se sentará en el banquillo de los acusados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial el próximo martes, por la supuesta comisión de una falta de amenazas y una falta de daños.

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