Córdoba

La nueva realidad de la construcción

  • Ante la falta de grandes proyectos, las empresas y profesionales buscan salidas en reformas y rehabilitación La GMU tramita este año un 43% más de licencias de obras menores

Que la construcción ha sido y es el sector más afectado por la crisis económica es una realidad evidente. Sin embargo, su casi absoluto derrumbe no significa que haya pasividad entre los empresarios y profesionales ligados a esta actividad, sino más bien una adaptación a una nueva realidad. Las exigencias son otras y los tiempos pasados de grandes edificaciones y enormes proyectos han dado paso a otro tipo de demanda, donde la rehabilitación de la obra ya existente y la reforma de pequeños espacios comerciales son por el momento el balón de oxígeno de las constructoras, ya que ni la obra pública ni la iniciativa privada acaban de arrancar o acercarse mínimamente a los números de hace ocho años.

"Nos estamos reinventando, pero aun así la demanda es muy escasa y hay muchos compañeros que lo están pasando muy mal", comenta el arquitecto cordobés Jaime López, quien señala que "parece que empieza a haber una mejoría, pero muy leve". En parecidos términos se expresa el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Luis Martín, para quien "esa adaptación se está produciendo; es real y la estamos viendo", o un portavoz de una constructora cordobesa de larga trayectoria como Ros Zapata, Joaquín Ros, para el que "parece que algo se mueve en los últimos meses" y que añade que "trabajos de rehabilitación que antes se desechaban ahora se asumen por las empresas con total normalidad, puesto que tenemos que adaptarnos a eso".

La mejor manera de constatar estas percepciones son los datos que maneja la propia GMU y que evidencian que ante la falta de grandes iniciativas aumentan las medianas o pequeñas actuaciones de obra. Aunque todavía quedan dos meses de actividad antes de que acabe el año, en la Gerencia ya cuentan con cifras suficientes como para estimar qué volumen de expedientes se registran relacionados con la construcción. Así, el crecimiento de las licencias de obras menores a lo largo de este año en Córdoba es muy considerable respecto al año anterior, con un aumento de casi el 43%, según las cifras a las que ha tenido acceso el Día. Esto quiere decir que en la GMU se conceden en este ejercicio unas 900 permisos de obra menor más que en el ejercicio 2013, cuando se repartieron 2.117 de este tipo de autorizaciones, mientras que en el actual se llegará a algo más de 3.000. A este respecto, el presidente de la Gerencia reconoce que aunque se trata de obras de menor envergadura "es necesario un equipo de inspección" en este campo para comprobar que ese tipo de licencias -que se conceden en el momento y que no precisan de proyecto técnico- y verificar que efectivamente se trata de pequeñas actuaciones.

En el lado opuesto está la estadística de las licencias de obras mayores, que caen este año en un 17,3%, ya que se llegará al final del ejercicio con 440 permisos aproximadamente, lejos de los 532 que se concedieron en 2013. Lo que sí se mantiene prácticamente igual es el volumen de licencias de primera ocupación (146), con diez más que el año pasado, según las estimaciones del organismo municipal de planeamiento.

Que esas cifras se reviertan es el deseo tanto de los arquitectos como de los constructores. Así, Jaime López apunta a que "todos esperamos ese revulsivo", que en el caso de Córdoba puede pasar por los nuevos proyectos que se están preparando para la construcción de varios centros hospitalarios, como son Quirón, Averroes y Prasa. "Pero hasta que eso llegue, tenemos que adaptarnos a obras más pequeñas, de menor cuantía, aunque repito, somos muchos compañeros y la situación es complicada, pero hay mejor ánimo". No obstante, el arquitecto cordobés advierte de que "a veces no encontramos con precios que están por los suelos e incluso añoramos en ocasiones los horarios mínimos", una figura que existía antes y que desapareció a mediados de los años 90. Para López, "esa percepción que tenemos los arquitectos nos llega antes a nosotros que al resto de la sociedad, porque nuestro trabajo está en la elaboración de proyectos, por eso podemos afirmar que hay algo más de actividad, pese a que este mes de octubre está siendo muy flojito".

Mientras, Joaquín Ros apunta que "el tiempo de las grandes promociones ha pasado y a nivel interno las constructoras hemos tenido que reorganizarnos y cualquier actuación ligada a la obras es susceptible de realizarse, tanto en comunidades de vecinos como en readaptación de comercios, por ejemplo". El portavoz de la empresa añade que "se echa de menos la obra pública, pero el sector espera una reactivación" de los proyectos ligados a la administración, sobre todo de los ayuntamientos, ya que 2015 es año electoral y los municipios suelen aumentar la inversión en infraestructuras, una circunstancia que no pasa desapercibida para las empresas del sector.

Pero también hay más cifras que hacen pensar en que puede producirse un proceso de nuevo impulso a la edificación y que el presidente de la GMU centra en las alineaciones, que son las consultas respecto al desarrollo de una determinada actuación urbanística. "Es un dato importante y significativo, porque nos da una idea de que hay intención de obrar, puesto que se piden informaciones concretas para un determinado proyecto". Así, la Gerencia tramitó el año pasado 65 alineaciones, mientras que este año llegará al centenar aproximadamente, lo que se traduce en un aumento del 53%, un crecimiento a tener muy en cuenta.

Otra posible vía de futuro es la regularización de las parcelaciones, una iniciativa en la que ya están trabajando algunas comunidades y que, según la GMU, posibilitará que las empresas puedan urbanizar y encontrar un vía de ingresos. Lo que parece evidente es que algo se mueve en el sector y la construcción también trata de reinventarse.

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