La Obra Social de San Juan de Dios Hermano Bonifacio ha atendido en los últimos diez meses a 950 familias cordobesas necesitadas. Este servicio se creó hace un año y tiene el objetivo de ampliar su acción a más personas en riesgo de exclusión o que ya se encuentren en ella y "aumentar la dotación", según explicó ayer Miguel Ruiz Jiménez, coordinador de la obra social. El 90% de la inversión llega de fondos propios procedentes de benefactores, donativos y aportados por la propia orden.

En convenio con el Ayuntamiento de Córdoba, San Juan de Dios está atendiendo a familias con necesidades de barrios de las zonas este y oeste de la ciudad, así como otras que llegan derivadas de parroquias. El concierto que la obra social tiene con el Consistorio cordobés vence a final de octubre y "entra dentro de nuestros objetivos prorrogarlo".

Las familias llegan a la obra Hermano Bonifacio a través del Ayuntamiento y de Cáritas parroquiales, que les envían un censo. A partir de ahí "nos ponemos en contacto con ellas y nos preparamos de acuerdo con las necesidades de cada familia, bien sea artículos de alimentación o higiene personal y doméstica". Además, si tienen niños también les proporcionan pañales, potitos y leche infantil, "una asistencia total, completa". La obra social San Juan de Dios lleva estos artículos hasta los puntos de encuentro. "La familia no viene aquí, sino que montamos una expedición y les acercamos los productos", agregó. En las familias cordobesas que han asistido han encontrado todo tipo de necesidades, "desde alimentación hasta pagos pendientes de luz, agua, hipoteca o libros escolares".

La colaboración con el Ayuntamiento llegó porque éste tenía una necesidad respecto a atención a familias necesitadas y "este servicio cubre esas carencias". "Hemos estado diez meses atendiendo este programa y espero que continúen", indicó Ruiz Jiménez, aunque "por nuestra parte no hay ningún problema en seguir atendiendo aunque no haya concierto".

El coordinador del proyecto expuso que el Hospital San Juan de Dios siempre ha tenido una obra social y recordó que el Hermano Bonifacio era muy famoso en Córdoba, sobre todo en el mundo rural, porque tras la Guerra Civil buscaba limosna para mantener el hospital, que atendía entonces a niños con polio. Tras su muerte, "la obra social ha seguido atendiendo otras necesidades de Córdoba y colaborando con otras instituciones".

Ruiz Jiménez presentó este proyecto ayer en el Hospital San Juan de Dios, donde también se hizo un homenaje a los hermanos de la orden que han muerto a consecuencia del ébola. Además se presentó el documental En camino hacia el necesitado, dirigido y realizado por Javier Ruiz del Pozo.