La Pro-Hermandad de la Conversión ha encargado al imaginero cordobés Pedro García Velasco un nuevo Cristo ante la negativa de la familia propietaria del actual a donárselo o vendérselo ya que "no se puede hacer estación de penitencia con una imagen particular", explicó el hermano mayor, Rafael Dorado.

El crucificado, que recibe culto en la iglesia de Electromecánicas, pertenece a la familia Moya García, que no está dispuesta a deshacerse de él por la devoción que le tiene. Debido a que la imagen está algo deteriorada, la pro-hermandad se propuso restaurarla, lo que costaba unos 9.000 euros, pero con la condición de que la familia la donase o vendiese. Y "no hay manera, no están dispuestos", por lo que la cofradía ha optado por encargar otra, que estará para comienzos de 2016. La intención es que procesione el Sábado de Pasión de ese mismo año. El hermano mayor manifestó que "el barrio está volcado" con la pro-hermandad, por lo que no cree que haya problemas para pagar el encargo ya que realizan muchas actividades como una muestra de teatro o un festival de copla. Dorado añadió que sus estatutos están ad experimentum, es decir, a prueba durante tres años que finalizan en 2017. "Nuestra meta es salir en Carrera Oficial en 2020", reconoce el hermano mayor.

La otra titular de la Pro-Hemandad del Santísimo Cristo de la Oración y la Caridad en la Conversión del Buen Ladrón es Nuestra Señora de Salud y Consuelo, una imagen realizada por Martínez Cerrillo que les donó Luis Molero.