Las medidas para recortar el gasto sanitario continúan haciendo mella en una de las unidades más importantes en el funcionamiento diario del Reina Sofía: las Urgencias. El Sindicato Médico en Córdoba (Simec) denunció ayer que la plantilla de dicha unidad se tiene que enfrentar de forma diaria a "picos importantes de saturación" debido sobre todo a la falta de un número adecuado de personal para atender a la demanda asistencial, así como al cierre de camas en las distintas plantas del complejo hospitalario.

Córdoba, según el Simec, es la provincia andaluza con menos camas por cada mil habitantes -1,8 camas frente a las 4,2 en España-. Esta falta de plazas se acentúa aún más en los meses estivales, ya que la Consejería de Salud y Políticas Sociales procede al cierre de más camas debido al "cambio de pautas facultativas y al cambio de hábitos del paciente" debido a las vacaciones, tal y como aseguró la consejera de dicha área, María José Sánchez Rubio el pasado mes de julio. Pero, según lamentaron fuentes del Simec, la falta de plazas lo que está provocando es "picos de saturación" en el área de Urgencias, puesto que "los pacientes tienen que quedarse más tiempo del necesario en la Unidad de Observación al no haber plazas en las plantas hospitalarias". "Tan sólo en el Hospital Provincial en estos momentos hay cerca de 200 camas cerradas, un número importante y que afecta en el momento de dar una plaza a los pacientes en el momento en que necesitan pasar a planta", insistieron.

Según el Catálogo Nacional de Hospitales, al que hace referencia el Simec, en el último lustro se han perdido 659 camas. En concreto, el sindicato señala que en 2010 los centros hospitalarios del Servicio Andaluz de Salud contaban con 2.140 camas, mientras que en la actualidad esa cifra se ha reducido a 1.481 plazas. Por centros, en estos momentos el Hospital Universitario Reina Sofía dispone de 1.200 plazas, de las cuales, según denunció el Simec, un número importante se encuentran cerradas. A las casi 200 del Hospital Provincial, se suman las de centros como el Hospital de Los Morales, donde hay una media de 50 camas inutilizadas. En la provincia, por ejemplo, el Hospital de Cabra cuenta con una planta cerrada.

El descenso del número de plazas, a su vez, tal y como denunció el Simec, viene aparejado con la pérdida de empleo en el sector sanitario. El Simec cifra en un 7% la pérdida de puestos de trabajo en los centros hospitalarios públicos de la provincia. Y la falta de personal en la plantilla, según el colectivo sindical, se hace aún más evidente durante el periodo estival, ya que "gran parte de los facultativos se encuentran disfrutando de sus vacaciones". Desde el sindicato señalaron que las políticas de austeridad de la Junta han dado como resultado "que no se contrate al número suficiente de profesionales para cubrir bajas y vacaciones, sobre todo durante el verano". Asimismo, señalaron que los contratos que se realizan son al 75% o menos de la jornada, lo que provoca "una bajada de la calidad asistencial".

El senador cordobés y coordinador de Política Sanitaria del PP-A, Jesús Aguirre, recordó ayer que en Córdoba hay 675 contratos del SAS al 75 y 50%. Entre 2012 y 2013, el SAS perdió 10.892 puestos de trabajo en Andalucía, 972 en Córdoba. Sólo en el primer trimestre de 2014, según datos del Ministerio de Hacienda, se han perdido 1.739 puestos de trabajo en Andalucía, a lo que se suma la no sustitución de bajas transitorias, de maternidad, y el hecho de que en este plan vacacional el 30% de los profesionales sanitarios se van de vacaciones en julio y el 50% en agosto. "Con el cierre de los centros de salud por la tarde, el cierre de urgencias, de quirófanos, de una planta completa en el Hospital Infanta Margarita de Cabra, es imposible mantener unos servicios dignos ni la calidad asistencial que los cordobeses y andaluces merecen", insistió el senador.