A un lado, bloques de viviendas y una pequeña zona ajardinada. Al otro, Carrefour Zahira, también conocido como "el Pryca viejo". Y en medio de ambas, un descampado en el que hace algunos días comenzaron unas obras que avanzan viento en popa hacia la construcción de una nueva gasolinera en el barrio de Fidiana. Se trata del último quebradero de cabeza para los vecinos de esta zona que sufre además las consecuencias de la desidia administrativa que mantiene cerrado el pabellón deportivo junto al instituto y que continúa retrasando la edificación de una sala de artes con la que el Ayuntamiento prometió dotar al barrio hace ya algunos años.

La licencia para la construcción de esta nueva gasolinera fue concedida por el Ayuntamiento en el mes de julio. El concejal socialista Emilio Aumente explicó ayer que el grupo municipal del PSOE votó en contra de esta concesión tras haber observado indicios de ilegalidad en lo relativo al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)y a los permisos de Medio Ambiente. Concretamente, criticó el "oscurantismo" con que se llevó a cabo la tramitación de la licencia y la existencia de informes técnicos desfavorables en el expediente que "han sido obviados". En este sentido, Aumente pidió, en nombre del grupo municipal socialista, la paralización de la obra por parte del PP hasta que se esclarezcan las condiciones. También apuntó que se desconoce si cumplirá o no los requisitos de seguridad específicos para un centro de estas características situado tan cerca de las viviendas, ya que la gasolinera funcionará sin trabajadores -motivo por el cual su puesta en marcha tampoco supondrá creación de empleo alguna-. Asimismo, criticó que la decisión de conceder la licencia no fuera consultada previamente con los vecinos de la zona, que se oponen en su mayoría al levantamiento de esta gasolinera.

Así lo confirmó el presidente de la asociación vecinal Diana, Enrique Rodríguez, al recordar que Carrefour lleva desde 2003 tratando de ubicar la gasolinera en aquel descampado y que la organización que preside siempre ha mostrado su oposición. Rodríguez afirmó que el problema no es la construcción de la gasolinera en sí, sino la parcela elegida para ello, muy cercana a las viviendas y zonas verdes del barrio. En este sentido, aseguró que estas grandes superficies "cuentan con mucho espacio" en su propiedad para ubicar la gasolinera, que podría colocarse a las espaldas del centro comercial, donde no repercutiría en "la calidad de vida de los vecinos". Rodríguez apuntó que la asociación vecinal estudiará con un gabinete jurídico "si debe actuar la Fiscalía" para solucionar el problema.