Más controles de velocidad, más pruebas de alcoholemia y vigilancia ante la realización de adelantamientos antirreglamentarios. Son las novedades de la campaña puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) y cuyos detalles ofrecieron ayer el subdelegado del Gobierno -Juan José Primo Jurado- y el responsable provincial de la DGT, José Antonio Ríos Rosas. Estas medidas se llevarán a cabo principalmente en las vías secundarias para evitar accidentes, puesto que de los 1.086 accidentes totales que se produjeron en la provincia cordobesa el año pasado, 800 se localizaron en carreteras secundarias, lo que equivale al 74%. En el caso de los accidentes con víctimas este porcentaje se eleva al 81% ya que se produjeron 83 de un total de 450. Primo Jurado quiso ligar esta iniciativa con la desarrollada con los ayuntamientos para frenar los accidentes en los cascos urbanos y pidió una vez más prudencia a los conductores. Además, se propondrán medidas de restricción a la circulación de vehículos pesados (más de 7.500 kilos de masa máxima autorizada) en tramos específicos con alta siniestralidad.

En cuanto a la segunda fase de la operación Semana Santa, que arrancó ayer a las 15:00, ambos responsables apuntaron que en la Dirección General de Tráfico la previsión para estos días eleva la circulación por las vías de la provincia a 101.600 vehículos. Para darles cobertura, se contará con 177 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la provincia, así como con 60 funcionarios del Centro de Gestión Suroeste, incluida su unidad de helicóptero. Los puntos más conflictivos serán los accesos y salidas de la Ronda Exterior de Córdoba y se prevé que la mayor intensidad de tráfico se localice en las carreteras A-4 y A-45 (Autovía de Málaga).

En Córdoba, más del 90% de la red son carreteras convencionales, con lo que 3.842 de los 4.026 kilómetros que se pueden recorrer en la provincia no disponen de una separación física de ambos sentidos de circulación, siendo los más peligrosos y los que mayor accidentalidad registran, pese a soportar un menor número de desplazamientos.

La DGT dispone de un calendario anual de campañas especiales, a través de las cuales se abordan los principales factores de riesgo de producción de accidentes, la última realizada sobre carreteras secundarias fue en octubre pasado, con incremento de la vigilancia y control, además de mensajes en medios de comunicación para concienciación de los usuarios sobre los riesgos que entraña la circulación por este tipo de vías.

En la última campaña realizada en Córdoba los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron un total de 11.482 inspecciones de vehículos en la provincia, de las que se han formulado 502 denuncias por el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil procedentes de 498 vehículos. Entre las principales infracciones, 312 fueron por exceso de velocidad mientras que el resto se produjo por no llevar la documentación del vehículo o del conductor o por no utilizar el cinturón.