A pesar de la crisis, los recortes y la disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos, la sanidad privada es uno de los sectores que en estos últimos años ha vivido un crecimiento con la aparición de multitud de clínicas especializadas y algunos proyectos que, en la mayoría de los casos, se han quedado en el camino. Aunque las arcas de empresas y entidades bancarias no se encuentran en su mejor momento, la apuesta por la sanidad privada ha sido firme y se plasma ahora, aunque sea de forma incipiente, a través de financiación.

No hay que olvidar que la sanidad es un servicio de primera necesidad y que Córdoba tan sólo cuenta con dos hospitales generalistas privados: el de Cruz Roja, inaugurado en 1933, y el de San Juan de Dios, un centro concertado que se abrió en 1935. Esto favorece que haya un nicho de mercado por explotar.

En el caso de Cruz Roja, su localización junto al Casco Histórico y el estar rodeado de construcciones le impide crecer tanto en altura como en superficie. En los últimos años ha sufrido remodelaciones parciales pero, en líneas generales, es difícil de adaptar a los nuevos tiempos. Por su parte, el centro hospitalario gestionado por la Orden de San Juan de Dios se ha sometido a una importante remodelación y ampliación debido al aumento de la demanda.

En los últimos años y a pesar de la crisis han surgido en Córdoba diversas iniciativas para poner en marcha hospitales privados. Antes de que comenzaran las dificultades económicas, una de las más sonadas fue la que hace unos 15 años planteó un grupo de prestigiosos médicos cordobeses, que apostó por la construcción de un centro de alta tecnología que se llamaría Nuevo Hospital de Córdoba. El segundo intento fallido tuvo lugar en 2007 y fue una herencia del anterior, ya que vino de la mano de Prasa y del aval profesional del mismo grupo de especialistas que abanderaron el Nuevo Hospital de Córdoba. En 2011 fue la línea sanitaria de la empresa Capio la que se interesó por Córdoba para poner en marcha su proyecto hospitalario.

Las últimas iniciativas en este ámbito han sido las de Quirón, que a finales del pasado año mostró su intención de implantarse en Córdoba, y la del Hospital Averroes, que se presentó en 2012. En las últimas semanas estos dos proyectos han tomado fuerza: el primero gracias a la aprobación definitiva por parte de la Gerencia de Urbanismo del pliego de condiciones para la concesión del uso privativo de la parcela municipal donde se quiere instalar, y el segundo consiguiendo el respaldo económico de Cajamar y el visto bueno de la Gerencia para la concesión de sus terrenos.

Además, también permanece vivo el proyecto del hospital que Prasa proyecta sobre la antigua Facultad de Agrónomos. El edificio existente se usaría como aledaño mientras que habría que construir otro en las parcelas que están alrededor ya que la antigua facultad no reúne las condiciones idóneas para hacer allí un hospital tecnológico nuevo o poner quirófanos.

La falta de centros sanitarios privados en Córdoba es clara pero, ¿hay mercado para dos hospitales o tres -en caso de que el proyecto de Prasa siga adelante-?. El gerente del Hospital La Arruzafa, Rafael Agüera, explica que "quizás dos hospitales sean demasiado" teniendo en cuenta la ampliación de San Juan de Dios. Desde su punto de vista, es lógico el interés por implantar nuevos centros porque "Córdoba se está convirtiendo en un referente tanto a nivel autonómico como nacional en el tema de la sanidad tanto pública como privada porque hay muy buenos profesionales y muy buenos centros".

Agüera indica que si estos nuevos hospitales llegan a abrirse "el paciente se irá al que le dé mejor servicio", lo que "exigirá que haya una mayor competitividad a la hora de montar cualquier centro".

Para el cardiólogo Manuel Concha el hecho de que se hagan dos centros hospitalarios privados "es bueno para la provincia en el sentido de que se dará una cobertura más amplia". Pero para que sean factibles "es muy importante una política de concertación" como se ha hecho en centros del norte de España. En su opinión, "la concertación unida a las compañías aseguradoras hace que esos centros tengan supervivencia y calidad, porque la calidad va unida a que tengan pacientes para atender y que sean viables". Al respecto, reflexiona que "quizás en Andalucía no se está tan acostumbrado a tener un doble aseguramiento" y "la medicina privada como tal casi ha desaparecido". Además destaca que el reto está en que "los que se encarguen de hacer el proyecto tienen que tener muy en cuenta su viabilidad con los medios técnicos".

Concha recuerda que hace diez años ya se promovieron iniciativas de este tipo pero "por la idiosincrasia especial de Córdoba no anidaron bien como han anidado en otros sitios, pero nunca es tarde". El doctor agrega que "un proyecto hospitalario no se inventa, tiene que tener detrás a un cuerpo de médicos que responda y, evidentemente, bienvenido sea" porque en la actualidad "las ofertas de trabajo para muchos jóvenes médicos que salen de la facultad no son muchas, y por lo tanto, todo lo que sea crear trabajo es bueno". Para resumir, Concha apunta que estos nuevos hospitales "tienen que apoyarse en las compañías de seguros o en la concertación" ya que desde hace años la medicina pública se ha complementado bien con la privada.

Balbino Povedano, fundador de la Clínica Ginecológica Doctores Povedano, asegura que "no hay enfermos suficientes para tres hospitales nuevos (contando el de Prasa)" y aclara que "eso no tiene viabilidad ninguna, así que habrá que ponerse de acuerdo" porque "en Córdoba es necesario un hospital más pero tres a la vez es imposible y no creo que haya nadie que haya hecho seriamente un estudio de viabilidad que pueda defender tal cosa". A su juicio, "esto son fuegos artificiales para ver quién persiste". Povedano recuerda que las compañías aseguradoras demandan otro nuevo centro, por eso "hay sitio para uno" y por lo tanto "los propulsores de los hospitales se tendrán que poner de acuerdo o empezar a construir a ver quién llega antes".

El cirujano plástico José María Cabrera apunta que "por lo menos un hospital sí vendrá bien a Córdoba porque siempre ha hecho falta" y además traerá "competitividad". Desde su experiencia considera que "sí hay mercado" y "ojalá que salga bien esta iniciativa". Para los profesionales supondrá un mayor mercado para poder trabajar en varios centros. "Si hay inversores que hagan esto a Córdoba le va a venir bien" porque implicará "más medios y más tecnología".

Para finalizar, José Ramón Santiburcio, ginecólogo y socio de la Clínica Bau, explica que "todo lo que sea ampliar la oferta de servicios de la ciudad es importante" y "necesidad de ampliar la oferta hospitalaria posiblemente sí la haya". A su parecer, la sanidad cordobesa está ahora mismo como la economía nacional, parece ser que saliendo de una crisis y resituando y reordenando todos los servicios, y en Córdoba se puede notar mucho eso", tal y como demuestran los proyectos de Quirón y Averroes, cuyos inversores prevén abrir en unos dos años.

A esto hay que añadir la opinión del presidente del Colegio de Médicos de Córdoba, Bernabé Galán, que esta semana ha manifestado su satisfacción ante el avance de estos proyectos, que supondrán un salto de calidad en la oferta de sanidad privada en la ciudad y, sobre todo, un nicho de empleo para las nuevas generaciones de profesionales sanitarios. En esto coincide el presidente del Sindicato Médico (Simec), José Luis Navas, que además destaca que Córdoba se ha convertido en un "punto estratégico" para la implantación de los grupos sanitarios por su ubicación geográfica y por el "prestigio" médico con el que cuenta la ciudad debido "al trabajo que en los últimos años se ha realizado desde el sector público", lo que ha servido para "captar a la iniciativa privada, que creará riqueza para la ciudad".