La marea púrpura inundó las calles un año más para conmemorar el 25 de noviembre, día internacional de la lucha contra la violencia de género. En lo que va de año, un total de 45 mujeres han perdido la vida a manos de sus compañeros sentimentales en España, de las cuales tan solo un 20% había presentado alguna denuncia previa. Distintos colectivos y administraciones mostraron ayer su rechazo a la violencia machista realizando numerosos actos de protesta y concentraciones a las puertas de sus sedes.

La delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Isabel Ambrosio, declaró que este día debe servir "para dar fuerza a las mujeres víctimas para denunciar a los maltratadores y buscar ayuda contra los malos tratos". Ambrosio, que presidió la concentración de los trabajadores de la delegación, afirmó que la sociedad democrática tiene que "erradicar los comportamientos verbales, gestos y la ideología que considera que unas personas son dueñas de otras como forma para cortar de raíz la violencia machista".

El alcalde, José Antonio Nieto, también se sumó a las protestas y participó en el pleno contra la violencia de género en el que intervinieron los distintos líderes políticos y la plataforma cordobesa Contra la violencia a las mujeres. El líder de los socialistas, Juan Pablo Durán, y el portavoz de IU, Francisco Tejada, fueron algunos de los representantes políticos que acompañaron a Nieto durante este pleno en el que todos se manifestaron contra esta lacra que se ha cobrado dos víctimas mortales en Córdoba en 2013.

Tampoco faltó a la cita la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, cuya presidenta, Rafaela Pastor, manifestó que las feministas estarán "el 25 de noviembre y cada uno de los 365 días del año reivindicando derechos para la clase trabajadora, que cada vez soporta peores condiciones". Además, advirtió de la dificultad de entender por qué en un país como España han muerto más de 700 mujeres en 10 años asesinadas por sus maridos, "en un estado en el que hemos conseguido poner en pie un sistema de bienestar social propio de las democracias más avanzadas, y sin embargo, también nos asesinan a la mujeres nuestras parejas o exparejas, crímenes que son consecuencia de un sistema patriarcal mundial".

La sede de CCOO acogió a decenas de trabajadores que guardaron un minuto de silencio para mostrar su "repulsa" a la violencia machista. La secretaria de Mujer del sindicato, Evangelina Cabanillas, dio lectura a un manifiesto en el que exigió a los poderes públicos el cumplimiento de la Constitución y de las legislaciones de igualdad y violencia, con dotación económica suficiente, "puesto que la violencia machista es fruto de la desigualdad entre hombres y mujeres". Cabanillas recordó que la dificultad para denunciar que tienen las víctimas crece "producto de la crisis y las políticas de recorte empeoran y dificultan las condiciones para que estas mujeres acudan a la justicia".

La Escuela de Arte Dramático realizó su tradicional performance a las puertas del centro, donde varios alumnos representaron una obra en la que demostraban el sufrimiento de las víctimas de esta violencia. Asimismo, los distintos centros educativos, como el instituto Trassierra, salieron a la calle para unirse a los actos del 25 de noviembre, y recorrieron las calles del centro.

La subdelegación del Gobierno conmemoró el día con una serie de actos simbólicos presididos por el subdelegado del Ejecutivo central en Córdoba, Juan José Primo Jurado. Uno de esos actos consistió en la iluminación, mediante filtros en color púrpura, de la sede de la Subdelegación. Los distintos representantes de Igualdad plantaron un árbol y también dieron lectura a un manifiesto.