Los turistas podrán disfrutar a partir del próximo mes de octubre de una de las grandes "joyas" del patrimonio histórico cordobés: el Templo Romano que se alza entre las calles Claudio Marcelo y Capitulares. Las visitas comenzarán una vez que concluyan las obras de recuperación de este espacio, a cargo de la empresa Ros Zapata tras la entrada en concurso de acreedores de la anterior adjudicataria, Pavimcosa. Según explicó ayer el concejal de Patrimonio, Casco Histórico y Naturaleza, Rafael Jaén, estos trabajos están centrados en la conclusión de una primera fase del proyecto, que permitirá a los turistas que visiten la ciudad contemplar el monumento desde su perímetro.

Los trabajos, tal y como detalló Jaén durante una visita al monumento arqueológico, están centrados en el adecentamiento de un recorrido perimetral del templo que partirá del extremo suroeste del conjunto y llegará hasta la calle María Cristina, donde se ha eliminado el muro para ofrecer una visión del conjunto arqueológico a una cota "nunca vista". Al mismo tiempo se está trabajando en las meridianeras que estaban "inacabadas" y que han dejado grandes lienzos blancos para poder hacer actuaciones con las nuevas tecnologías una vez que las obras hayan finalizado.

En esta primera fase, que debía haber estado concluida a finales de 2012, también se procederá a la retirada definitiva del cerramiento, que en estos momentos sirve de valla de obra. En este sentido, el concejal popular explicó que el nuevo vallado, que adelantó que será "espectacular", permitirá recuperar el espacio real del monumento. Así, gracias a esta actuación, se ganará espacio en Claudio Marcelo, ya que su acerado alcanzará "casi el doble de anchura de como se encuentra en la actualidad", lo que permitirá que los visitantes que transiten por esta vía en dirección a Capitulares "se encuentren con una gran plaza". La nueva valla, de 1,10 metros de altura, realizada con vidrio "para que visualmente dé la sensación de que estamos metidos en el Templo Romano", destacó Jaén. Este vallado, además, permitirá a los visitantes contemplar por primera vez las catas arqueológicas y saber cuál era el espacio real del templo romano y de la gran plaza que tenía.

El proyecto, que cuenta con una inversión de 250.000 euros financiados gracias a la participación de la ciudad en la Red Ruta Bética Romana, también contempla la implantación de iluminación nocturna, que aportará nuevas tonalidades a la piedra. "El nuevo alumbrado enriquecerá muchísimo el templo romano, que, a su vez favorecerá que muchos turistas decidan quedarse a pernoctar en nuestra ciudad", insistió Jaén.

Las visitas, que está previsto que comiencen a partir del mes de octubre si no hay ningún contratiempo como posibles inclemencias meteorológicas, serán gratuitas durante todo el año 2014. El concejal de Patrimonio explicó que, a pesar de la gratuidad de las visitas, habrá un control en los accesos para que no se sobrepase el límite permitido de personas durante cada visita al templo, que, según destacó, supone "una joya arquitectónica" del mundo romano cordobés. Además, está previsto el refuerzo de la seguridad en el conjunto arqueológico, "que favorecerá a su vez la seguridad del propio Ayuntamiento".

En una segunda fase, que Jaén no especificó cuándo se llevará a cabo, se realizarán labores de limpieza para evitar el crecimiento de verdina y vegetación, la restauración de los restos históricos recuperando su trazado original y la consolidación de los sillares, perfectamente conservados, con un coste total de 42.000 euros. La gran novedad es que en el entablamento se van a colocar materiales originales que van a estilizar en gran medida el templo y que permitirán realizar nuevos proyectos como representaciones teatrales.