Medio centenar de personas participó ayer en una marcha de la Plataforma Carril-Bici de Córdoba para reivindicar el respeto al peatón. Una iniciativa que responde a "un debate que ha surgido a nivel nacional y también local", según el coordinador del colectivo, Julián Blanco, que afirmó que "sería un error muy grave que el desarrollo de la bicicleta se hiciera a costa del espacio peatonal". El Centro de Educación Vial fue el punto de partida de un recorrido que pasó por Ronda de los Tejares, Colón, Santa Marina, María Auxiliadora, San Andrés, Capitulares y la plaza de la Corredera, para desembocar en el Museo de Bellas Artes, donde los participantes realizaron una visita guiada.

El aumento que se ha producido en los últimos años en el tráfico de bicicletas en las ciudades ha llevado a que cada vez sea más frecuente ver a ciclistas por las aceras, cuando "su espacio natural es la calzada". La plataforma demanda a las autoridades "que se creen las condiciones necesarias para que las bicicletas puedan circular por la calzada, calmando el tráfico o poniendo en marcha las infraestructuras oportunas". Y cuando "excepcionalmente" una persona en bici tiene que hacer uso del espacio del peatón "debe respetar su absoluta prioridad, incluso bajarse y seguir a pie si hay el más mínimo riesgo".

La marcha estuvo amenazada por el escaso número de personas que se presentaron a la hora fijada, pero con el paso de los minutos se formó un grupo que permitió desarrollar la actividad.

Un comunicado redactado para la ocasión por la plataforma precisa que "peatones y usuarios de la bicicleta debemos formar un frente común" en beneficio "de los modos de desplazamiento saludables y sostenibles que favorecen la calidad de vida de la ciudad". Blanco es consciente de que a veces algunas personas que utilizan la bici como modo habitual de desplazamiento "se comportan de una forma inadecuada, pero es porque son maleducadas, no por su condición de ciclistas: cuando cojan la moto o el coche serán personas maleducadas en moto o coche". Estos casos "hacen daño a la imagen de los ciclistas urbanos y al desarrollo de la bicicleta".