Los peritos encargados de realizar informes contables sobre las cuentas de Almazaras de Córdoba aseguraron ayer ante el juez que en la cooperativa de segundo grado no hubo movimientos de mercancías, sólo monetarios, en relación a los contratos de compraventa de aceite de oliva supuestamente "ficticios" de la campaña 2004/2005.

Uno de los expertos contables que declaró ayer ante el titular de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba señaló que en Almazaras existía un "gran desorden contable" y que en los contratos de compraventa de aceite que se juzgan en este caso se registraron comisiones que estaban "muy por encima" de lo pactado en el mercado. En concreto, el perito especificó que las cifras eran diez veces mayores de lo habitual y que había "cobro y pago, pero no compraventa".

En su declaración el perito además insistió en que las cuentas "no estaban al día" y que en las operaciones donde interviene el corredor "hay más incumplimientos de contratos que donde no interviene", algo "poco común" puesto que se supone que "debe haber más coordinación entre las partes".

Otro de los peritos que testificó ayer ante el magistrado detalló que los movimientos de dinero que realizó Almazaras fueron "un favor financiero" para Oligra, ya que "evitaban que sus cuentas quedasen en número rojos".

Con estos testimonios concluyó ayer la fase de pruebas periciales de la vista oral, que se retomará el próximo viernes con los informes finales de las partes . La Fiscalía solicita para siete acusados penas por un total de 44 años de prisión por la supuesta comisión de delitos societarios, de falsedad y estafa en la compraventa de aceite de oliva, por casi 650.000 euros, con contratos "ficticios" en la campaña 2004/2005, afectando a unas 2.000 familias, que reclaman una deuda de unos seis millones.

El fiscal indica en su escrito que Oligra podría haber gestionado la compra de los nueve millones de kilos de aceite a Oleoliva a un precio menor y sin embargo optó por hacerlo a través de Almazaras. El exgerente de esta cooperativa y los responsables de la empresa granadina, se pusieron de común acuerdo y "guiados por el ánimo de enriquecimiento ilícito ajeno" redactaron unos contratos de compra y venta, entre Almazaras y Oligra, de 2,4 millones de kilos de aceite.

Esa cantidad de aceite primero la vendió supuestamente Almazaras a Oligra, por 365 pesetas el kilo, y luego supuestamente la vendió Oligra a Almazaras, por 400 pesetas el kilo, con el ánimo, por parte de los acusados, de conseguir el beneficio de los 649.136 euros que Almazaras pensaba lograr con el contrato de los nueve millones de kilos, como supuestamente así ocurrió. La cancelación de estos contratos, por los que se habían entregado cantidades a cuenta, junto con la emisión de pagarés y el pago de corretajes, en algún caso hasta dos veces por la misma operación, suman la cantidad supuestamente estafada.