Un olor penetrante, agradable, dulzón. Un aroma a canela que incita a la imaginación a volar hacia lugares exóticos y mágicos invade los sentidos cuando se cruza el umbral de La Esencia, un nuevo bar-cafetería que recientemente ha abierto sus puertas al público en el barrio Arroyo del Moro, muy cerca de la iglesia Santa Rafaela María. Se trata de un proyecto que resulta un tanto arriesgado para sus tres jóvenes dueños, si se tiene en cuenta la grave situación económica en la que se halla España.

Este nuevo local no responde al prototipo de cafetería a la que los cordobeses están acostumbrados, pues se "ha intentado dar un toque distinto al establecimiento, de modo que los clientes no sólo acudan para tomar un café", según afirma una de las propietarias, Almudena Amo. Para ello, se ha concebido una de sus bellas paredes como un lugar destinado a la exposición de fotografías, pinturas, esculturas, etcétera, estando en este momento ocupado por imágenes tomadas por Nacho de Haro, codueño del café, quien considera este proyecto como un "espacio no sólo para la muestra de arte, sino también de su compra y su venta". La razón de ello radica en que toda la obra que se exhiba en La Esencia se pone a la venta al público, de modo que el local se constituye como un espacio de intercambio artístico y cultural en donde cualquiera puede participar; sólo debe ponerse en contacto con algunos de sus tres propietarios.

Además, en este bar, que permanece abierto desde las 08:30 hasta las 02:00, se ofertan tres tipos de cartas, que responden a una determinada comida del día. Para los desayunos, el cliente tiene la posibilidad de degustar una espectacular tostada de unos 40 centímetros de longitud a la que se le acompaña con una gran variedad de ingredientes, tales como sobrasada, mantequilla o jamón serrano. Asimismo, con cada desayuno se ofrece gratis un chupito de zumo de naranja. Por el contrario, si se desea empezar el día con un buen dulce en La Esencia se venden, entre otros, unas deliciosas napolitanas o irresistibles palmeras de chocolate.

En cuanto a las comidas más copiosas, la carta de este local es muy interesante, pues ofrece pasta para llevar en cartuchos procedente de la franquicia Pasta Go! y también sirven las habituales tapas que se regalan con la consumición, de las que las hamburguesas y los pinchitos de pollo son las que más se venden. Además, cabe destacar los pececitos, unos pequeños bocaditos en forma de pez rellenos de atún con tomate, "una original forma de presentar un plato muy común", como afirma Almudena Amo. Esta carta consta igualmente de bocadillos y de los Efluvios, es decir, platos de productos como el queso, el jamón o el salchichón o bien presentarse en pinchos, como es el caso de la sabrosa espetada en la que se insertan cuatro panecitos en forma de pez de diferentes sabores.

En último lugar, las meriendas también ocupan un lugar predominante en La Esencia pues disponen de otra carta en la que se ofertan packs de un dulce o un cuenco de cereales y una taza de café o de té de gama alta, el cual incluye en su bolsita un pequeño libro que narra la leyenda asociada a cada variedad de esta bebida, entre las que destaca el Valle dorado puro, un té negro procedente de Ceilán, y la Flor Oriental, un té verde mezclado con la flor de jazmín y unas gotitas de su esencia.

Como en cualquier bar, La Esencia vende refrescos y bebidas alcohólicas durante todo el día, pero además organizan actos para los cumpleaños en los que se sirve una tarta o una tirada de dulces, cuyo delicioso olor se entremezcla entre la atrayente y dulce fragancia de la canela que inunda cada uno de los rincones de este local.