El Sindicato Médico de Córdoba advirtió ayer de que la huelga que el colectivo ha convocado para el próximo 23 de octubre "no es ni el comienzo ni el final del conflicto" que mantiene con el Servicio Andaluz de Salud (SAS), sino un paso más tras el que se prevén medidas "más contundentes". El secretario del sindicato, José Luis Navas, apuntó que la administración "ha querido" que la disputa sea "de largo recorrido" y por eso la huelga es sólo una medida más de presión a la que seguirán otras movilizaciones que podrían ser nuevos paros laborales pero esta vez más prolongados y no de un sólo día. El personal facultativo llamado a la huelga incluye, además de los médicos, a todo el personal licenciado sanitario -esto es desde investigadores a psicólogos-, así como veterinarios y farmacéuticos, lo que asciende a unas 2.000 personas en la provincia. El sindicato ya ha negociado los servicios mínimos con la administración, que serán los correspondientes a un festivo pero ampliándolo a los tratamientos oncológicos y de hemodiálisis. En concreto, se espera que estén operativos el servicio de Urgencias y al menos un médico en los centros de salud, lo que supondrá aproximadamente el 15% del personal que trabaja normalmente.

Navas recordó los motivos por los que los médicos han decidido convocar la huelga, que son la ampliación de la jornada laboral, los recortes en la retribución y los posibles despidos de personal eventual que se van a producir. El secretario del sindicato médico insistió en que se está dando un trato "discriminatorio" al personal sanitario con respecto al resto de empleados públicos de la administración, ya que no se les permite llegar a las 37,5 horas sumando media hora más de trabajo al día, sino que la ampliación horario se está realizando "de manera totalmente arbitraria" por parte de los directivos. Navas también insistió en la pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo los médicos porque se está recortando en el sueldo ordinario y los complementos. Así, puso como ejemplo un médico de atención primaria va a perder entre 5.800 y 12.000 euros año mientras que los recortes en los sueldos de los políticos supondrá una merma de 5.000 euros anuales.

Navas también alertó del peligro que supone el despido del personal eventual que, en muchos casos, ejerce como parte de la plantilla ante la falta de medios. En la provincia hay 1.926 profesionales contratados de manera eventual pero unos 270 realizan funciones estructurales. Las previsiones del sindicato es que se despida al 15% de este colectivo.

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