La Asociación de Comerciantes y Empresarios de la Judería y entorno de la Mezquita de Córdoba aseguró ayer que el Ayuntamiento de la ciudad ha demostrado "falta de sensibilidad, por no haber contado con la opinión del comercio de cercanía de la zona al adoptar una decisión tan trascendental como la de trasladar el Palacio de Congresos. El colectivo se refiere a la decisión del gobierno municipal del PP de optar por un nuevo proyecto de Centro de Convenciones y Exposiciones en las afueras de la ciudad, en el Parque Joyero, renunciando al ya diseñado Centro de Congresos de Miraflores del casco histórico.

La junta directiva de dicha asociación de comerciantes ha analizado las consecuencias de esta de esta decisión y calificó como "negativa" la repercusión que tendrá para la zona turística del casco histórico, en general, y para su actividad económica comercial en concreto. El comercio de cercanía de la Judería y del entorno de la Mezquita considera que la decisión municipal "motivará un desplazamiento del turismo de congresos, que actualmente se concentra en la zona", declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y que la nueva ubicación del centro de congresos "provocará una reducción del gasto en todo el comercio de cercanía de la zona y en sus colindantes de influencia, como es el centro, a favor de otros formatos comerciales".

La junta directiva de la asociación de comerciantes mostró su malestar "por la falta de comunicación y diálogo que, en su conjunto, protagoniza el Ayuntamiento con el comercio de cercanía y con el empresariado de esta importante parte de Córdoba, que representa una fuente de ingresos e impulso de la actividad económica para el conjunto de la ciudad".

Junto a ello, la asociación dice estar a la espera de conocer las decisiones que el Ayuntamiento ha de adoptar en "temas de absoluta relevancia, como son, además del traslado del Palacio de Congresos, sobre el uso definitivo y fecha de entrega del Centro de Recepción de Visitantes, y sobre el constante retraso del diseño y aplicación del Plan de Movilidad para el Casco Histórico". A juicio de esta asociación empresarial, "existe una total desinformación en lo relacionado con todos los temas relacionados con la actividad económica en la zona por parte del Ayuntamiento, del que se desconocen los proyectos que pudieran tener diseñados para la zona, lo que genera el temor de que se puedan tomar decisiones de espaldas al comercio de cercanía, como ha sucedido con el Centro de Congresos".

La Federación de comerciantes también mantiene otro frente abierto con el Ayuntamiento en lo que se refiere a la declaración de zona de afluencia turística, ya que los establecimientos que se incluyan en esa área tendrán libertad horario. El colectivo quiere limitar la zona a la declarada como Patrimonio de la Humanidad para no perjudicar al pequeño comercio.