Un 80% de los médicos adscritos a todas las unidades del Hospital Universitario Reina Sofía han firmado ya un manifiesto público en el que advierten seriamente de los efectos que van a tener los recortes sobre las partidas de gasto sanitario y, en concreto, sobre las retribuciones del personal sanitario. Unos 300 facultativos del centro sanitaria de referencia se suman a una iniciativa profesional que se realiza en cooperación con otros profesionales sanitarios, como los enfermeros que están participando en la presentación de un único pliego de cargos contra la Administración andaluza.

El documento es una advertencia seria de lo que va a ocurrir con unos recortes que, afirman los profesionales, suman un ajuste salarial de entre el 20 y el 30% si se suman medidas restrictivas anteriores. La cuestión, afirman los profesionales, es que la clase política ha optado "por salvaguardar sus intereses, dando prioridad al gasto en servicios no esenciales y cruzando la línea roja de los recortes en materia sanitaria, circunstancia que hasta ahora se había venido negando sistemáticamente y que con estas actuaciones queda bien de manifiesto".

El documento, que se va a comunicar a la dirección del hospital, pone de manifiesto que las cosas van a cambiar como consecuencia de la aplicación de los recortes. En primer lugar, sostienen los firmantes de la inciativa que habrá una merma de la calidad sanitaria y un incremento de la lista de espera. Sobre este último punto, se plantea la revisión de los plazos máximos para que un paciente sea atendido tanto en consultas externas como en atención quirúrgica y pruebas complementarias establecidas en los decretos de garantía.

El manifiesto deja claro que quedan rotos los acuerdos establecidos con la dirección del hospital relativos a la gestión. Se explica que los facultativos no sólo realizan una labor médica sino que, además, realizan labores administrativas y de control económico o de personal de sus respectivos departamentos. En adelante, el Sistema Andaluz de Salud tendrá que buscar cómo se desarrollan esos trabajos porque los médicos se centrarán en la labor sanitaria "ante la imposible motivación del personal". Se propone una moratoria del Complemento de Rendimiento Profesional, "cuya bolsa económica, de existir, pasaría a complementar el salario habitual con carácter fijo". Los médicos anuncian que no van a participar en las comisiones de calidad del centro "ante el ambiente de crispación" que existe dentro del hospital como consecuencia de los recortes. Explican, asimismo, que el incremento de la jornada laboral -2,5 horas a la semana- provocará una mayor merma en la capacidad adquisitiva entre los profesionales que realizan "continuidades asistenciales".

El planteamiento que realizan los médicos es que se ha optado por recortar en los salarios del personal frente a tomar medidas en aspectos que se identifican como menos necesarios dentro de la organización del sistema sanitario público. Se propone, incluso, una lista no exhaustiva donde cortar: "Agencia de Calidad Sanitaria, i-Avante, Agencia de Evaluación de Nuevas Tecnologías, Escuela Andaluza de Salud Pública, Fundación Progreso y Salud, coches oficiales, ciertas subvenciones, asesores, teléfonos móviles, etcétera". Los profesionales sanitarios aseguran no haber sido consultados en ningún momento sobre la aplicación del plan de ajuste. como conclusion, los facultativos afirman que su labor "recuperará el sentido que nunca debió perder, centrándose exclusivamente en el paciente y dejando toda la carga burocrática que hasta ahora soporta".