El rector de la Universidad de Córdoba (UCO), José Manuel Roldán Nogueras, mostró ayer su malestar por la actitud del ministro de Educación, José Ignacio Wert, y reiteró su apoyo a la decisión tomada por todos los responsables universitarios el pasado miércoles de no acudir al Consejo de Universidades. Por ello, Roldán Nogueras exigió al Gobierno central "el respeto que la Universidad española se merece" y recordó que se ha pedido una reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para abordar la situación de las instituciones académicas.

Los rectores acusaron al ministro de no haber querido debatir las medidas de ahorro del Real Decreto 14/2012, el que obliga a subir las tasas de matriculación inferiores al 15% del coste real de los estudios y a ampliar la carga lectiva de los profesores que no demuestren investigaciones recientes. Así las cosas, el rector de la UCO incidió en su demanda y reclamó a Wert que "reconsidere su postura y retome el diálogo". Con este plantón, los rectores pusieron de manifiesto su rechazo a las medidas incluidas en el citado real decreto, que a su juicio se ha llevado a cabo sin negociación con el sector. Al respecto, Roldán Nogueras indicó que los rectores están "molestos por su actitud y por la campaña de descrédito sin precedentes" que está sufriendo la Universidad.

Junto a los recortes anunciados por el Ejecutivo central, las universidades también tendrán que aplicar las medidas aprobadas por cada gobierno autonómico. En el caso de la UCO, es la Junta de Andalucía la que ya ha comunicado que tiene que ahorrar hasta nueve millones de euros para el próximo curso. Para ello, la institución académica ya aprobó la semana pasada las directrices para la adaptación de la organización y el funcionamiento de la UCO a estos ajustes, aunque no será hasta junio y julio cuando se comuniquen de manera oficial. Ante esta situación, Roldán Nogueras recordó que todas esas medidas "se desarrollarán conforme a la Junta" y avanzó que en las próximas semanas "el trabajo continuará".

La reducción de cargos o la supresión de contratos docentes temporales son algunas de las medidas que estudia la UCO para intentar llegar a ahorrar esos nueve millones de euros, a las que suman la revisión del crédito extraordinario entregado a los centros para la puesta en marcha de nuevas titulaciones y la revisión de la política de costes del uso de locales y dependencias de la institución por entidades externas. Todas estas actuaciones formarán parte del segundo plan de ahorro del gasto que lleva a cabo a la Universidad en apenas dos años. Otra decisión que ya ha tomado la UCO ha sido la de no ofertar el próximo curso la titulación de Enología ante la escasa demanda que tiene; no en vano, este ejercicio apenas ha contado con cinco alumnos matriculados.