El rector de la Universidad de Córdoba (UCO), José Manuel Roldán Nogueras, reconoció ayer que la institución estudia la eliminación de varios grados de su oferta académica. Se trata de una decisión que la UCO deberá tomar en breve plazo de tiempo -las clases comenzarán el próximo mes de octubre- y consecuencia de las medidas aprobadas por el Gobierno central. El rector no quiso avanzar cuáles serán las titulaciones damnificadas, aunque no puso reparos en asegurar que una de ellas puede ser la de Enología, que "ha tenido un número bajo de matriculaciones" y, por ello, "es probable que no la ofertemos para el año que viene". Incidió en que la UCO eliminará cualquier grado siempre teniendo en cuenta que se trate de "titulaciones con poca demanda".

El Gobierno ya anunció el pasado mes de abril la constitución de una comisión de expertos para la reforma del sistema universitario que podría impulsar propuestas que pasarían por ajustar la oferta de títulos y la especialización de los centros. Según dijo el Ministerio de Educación, en España existe "un exceso de oferta universitaria y se trata de establecer un estándar de eficiencia mínima, teniendo en cuenta el número de alumnos". Por ello, entre otras medidas se prevé impulsar la especialización de las universidades en diferentes áreas de conocimiento, donde puedan ofrecer un producto único y optimizar la oferta de títulos. Se trata de una opción que el rector de la UCO comparte, antes de tener que llegar al extremo de cerrar cualquier universidad. "Lo que se puede hacer y, es razonable, es optimizar y especializar aquellas titulaciones que se puedan dar conjuntamente", aseguró, y subrayó que "estoy de acuerdo en la racionalización de los grados". Eso sí, Roldán Nogueras lanzó un reto al Gobierno central al asegurar que "si algún político es capaz de eliminar una universidad de una provincia, que lo haga".

La crisis y los recortes acordados por el departamento que dirige José Ignacio Wert han provocado que la UCO trabaje ya en un segundo plan de ahorro, una decisión que se anunció en el último consejo de gobierno. El rector indicó que "nuestra obligación legal es aplicar el real decreto", si bien subrayó que desde la institución académica ya se viene trabajando en la disminución del gasto y del ahorro desde hace tiempo porque "muchas medidas ya las teníamos contempladas en los presupuestos y estaban aprobadas en consejo de gobierno". La adaptación de la oferta de grados a la demanda del alumnado, el estudio del número de profesores o la adaptación de las titulaciones fueron algunas de las medidas que citó el rector como ejemplos que se han llevado a cabo en la UCO.

Lo que dejó claro Roldán Nogueras es que no está de acuerdo con las actuaciones aprobadas "ni con el razonamiento con el que se han tomado". "No se trata de dar datos cogidos al hilo para hacer una visión catastrófica y, así hacer reformas y recortes", señaló. Añadió que "no estamos de acuerdo con el procedimiento seguido, sin atender a nadie, ni a los órganos que están tasados legalmente para dialogar y consensuar este tipo de medidas". Recordó también que los rectores han reclamado una "reunión urgente" del Consejo de Universidades para abordar los efectos que tendrá la aplicación del Real Decreto y aludió al manifiesto hecho público por la Conferencia de Rectores en contra de las propuestas del Ministerio de Educación. En éste, los máximos responsables de las universidades públicas de España aseguran que "así no vamos a mejorar nuestro sistema universitario". En el documento reiteran "una vez más nuestra voluntad de colaborar en el estudio de las reformas necesarias que permitan que el sistema universitario español mantenga un desempeño comparable al de los mejores sistemas universitarios del mundo".