Demoledora. La última Encuesta de Población Activa referida a los meses de julio a septiembre que publicó ayer el Instituto de Estadística de Andalucía (INE) deja poco lugar al optimismo en relación con el mercado laboral de la provincia. Lo único, como ya han apuntado algunos economistas, es que a peor no se puede ir, lo que hace pensar que las encuestas que vengan tendrán que empezar a remontar. Pero por ahora la realidad es que uno de cada tres cordobeses está buscando un puesto de trabajo. La tasa de paro se ha colocado ya en el 33,9%, la segunda más alta de todo el país sólo por detrás de Almería (35,5%). A continuación se sitúan Jaén (32,4%) y Cádiz (31,3%). Precisamente ésta última provincia comparte con Córdoba esa debilidad en el mercado laboral que viene desde antes de la crisis. Las dos fueron además las únicas capitales incluidas dentro de las Acciones Territoriales preferentes para el Empleo (Atipe), un programa que tenía como objetivo fomentar la creación de empleo a través de incentivos a las empresas.

La tasa de paro cordobesa supera en tres puntos la media de Andalucía, fijada en el 30,9%, y en más de 12 la nacional, que se ha quedado en el 21,5%. Esto significa que la comunidad andaluza es una de las más castigadas por el desempleo y, dentro de la región, Córdoba es la que peor lo tiene ya que esta crisis ha surgido en un momento en el que la provincia ya partía de una situación muy desfavorable en el empleo. Así las cosas, y según la EPA del tercer trimestre, son ya 127.800 los cordobeses que buscan un puesto de trabajo, 9.800 más que en el mismo periodo del año pasado. Como punto positivo es que en estos tres meses hay 200 parados menos. Sin embargo, no se puede achacar esta bajada a la creación de empleo sino todo lo contrario, puesto que en los últimos tres meses se han perdido 7.700 personas ocupadas, según los datos del INE. Además, ya son 43.400 los hogares cordobeses con todos sus miembros en paro, un dato que proporciona el análisis que hace de la EPA el Instituto de Estadísticia de Andalucía. Además, 49.700 familias cuentan tiene a alguno de sus componentes sin trabajo, lo que da buena muestra de las dificultades que pasan las familias cordobesas.

Haciendo una comparación con el año pasado, desde el tercer trimestre de 2010 hasta ahora se han destruido 11.400 puestos de trabajo, la mayoría en la industria (3.700). También en esto Córdoba sigue una tendencia contraria al resto de España ya que en el conjunto del país este sector es el único que ha creado empleo. El peso de la industria en la provincia, no obstante, es poco significativo en relación a otras actividades económicas, como es el caso de los servicios. El tejido industrial, además, se ha debilitado mucho en los últimos años con el desmantelamiento de algunas fábricas, la última el ejemplo del cierre definitivo de Locsa.

Los servicios, el motor de la economía cordobesa, también ha perdido 3.300 empleos en el último año. El sector terciario acumula casi la mitad del total de desempleados que hay en Córdoba, según los datos que publica mensualmente el Ministerio de Trabajo. También es el que emplea a más personas pues, según la EPA, cuenta con 175.000 trabajadores ocupados en esta rama productiva. La agricultura, pese a que resiste mejor los envites de la crisis dependiendo del inicio de determinadas campañas, también ha perdido 3.000 puestos de trabajo en comparación con el último año. La construcción, por su parte, perdió 1.400 ocupados. Se trata de la cifra más baja de todos los sectores, pero hay que tener en cuenta que los trabajadores del ladrillo ya sufrieron un fuerte ajuste al inicio de la crisis, cuando se produjo el pinchazo inmobiliario. Este dato significa que todavía continúa la pérdida de empleo en esta rama.

Si la tasa de paro de Córdoba es alarmante, pues como ya se ha apuntado al principio se ha situado en el 33,9%, la referida a las mujeres es todavía peor. Según la última EPA, el índice de desempleo femenino se dispara hasta el 36,7%, también el más alto del país sólo por detrás de Almería. En la provincia hay 59.900 mujeres sin trabajo, lo que la convierte en el colectivo más desfavorecido y con más dificultades para acceder al mercado laboral. La crisis en sectores eminentemente masculinos como la construcción ha equilibrado la cifra de desempleados según el sexo, aunque lo cierto es que las cordobesas son las que tienen una situación peor, pues sólo la mitad de las mujeres que quieren trabajar pueden hacerlo, según este informe.

La EPA aporta otros datos como el número de parados que busca su primer empleo, un total de 9.700, según los datos referidos al tercer trimestre del año. Se trata de 300 más que hace en el mismo periodo del año pasado, en concreto 200 mujeres y 100 hombres más. Este dato demuestra que además de destruirse empleo no se consiguen crear oportunidades para los que quieren acceder al mercado laboral por primera vez, ya sea jóvenes que han terminado sus estudios o el caso de mujeres mayores de 45 que quieren conseguir un trabajo para colaborar con la economía familiar. Esta tendencia se ha incrementado en los últimos años, desde el declive de la construcción y cada vez son más las amas de casa que se deciden a trabajar para incrementar los ingresos del hogar, lo que ha engordado la lista del paro femenina.

Los datos de la EPA se suman a al informe sobre las previsiones económicas para el otoño que publicó el miércoles Analistas Económicos de Andalucía, el servicio de estudios de Unicaja. En este documento se ponía de manifiesto que el leve crecimiento que se había notado en Córdoba se frenó durante el segundo trimestre y que hasta ahora la provincia es la que más empleos ha destruido. El informe señala la debilidad de la economía cordobesa que en estos momentos se apoya en el buen año del turismo. No hay que olvidar que se está viviendo el mejor ejercicio desde la crisis y que en el último mes, septiembre, se llegaron a niveles similares a los de 2007 -año récord- debido sobre todo a la celebración de las semifinales de la Copa Davis.

33,9%

127.800

43.400