Los funcionarios no han tardado en reaccionar a las declaraciones vertidas el lunes por el presidente de la Confederación de Empresarios, Luis Carreto, quien aseguró que los empleados públicos "no han sufrido en sus propias carnes la crisis". Carreto apuntó también que los trabajadores de la empresa privada "se acomodan" a la situación de la industria cuando hay problemas pero que "cuando se le toca el bolsillo a un funcionario, estamos perdidos". Ante estas palabras, el colectivo cargó ayer contra el presidente de los empresarios, al que acusan de "desprestigiar" su trabajo. El secretario del sindicato provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Luis Mena, tildó de "perversas" las palabras de Carreto, al que le recomendó "que se dedique a controlar a aquellos empresarios afilados a su organización a que cumplan la legislación laboral". Así, detalló que "en sectores con mucha mano de obra en Córdoba, como los servicios y hostelería, es práctica habitual hacer contratos de dos, cuatro u ocho horas, para quien trabaja, a veces, hasta 14 horas".

La Federación de Servicios Públicos de UGT también criticó ayer las declaraciones de Carreto y apuntaron que "basta ya de demagogia barata y fácil al decir que los funcionarios son unos privilegiados porque tienen empleo fijo". La estabilidad en el trabajo, según UGT "no es un privilegio de los funcionarios sino una garantía para los ciudadanos porque se garantiza la imparcialidad y profesionalidad que es lo que se necesita". La Federación de Enseñanza de UGT también quiso ayer contestar al presidente de los empresarios cordobeses y dijo que "parece mentira que los especuladores que nos han llevado a esta situación sigan escurriendo su responsabilidad y sigan echando culpas a terceros. Es evidente que su pretensión, más allá de desprestigiar a los empleados públicos, pretende desprestigiar los servicios públicos y así conseguir a precio de saldo los servicios para su gestión privatizada". "En esta palabrería huera y la descalificación en que se ha instalado este empresario tan poco conocido por su producción empresarial, no se esconde la ignorancia sino el dictado de ese sector ultraconservador y ultrarreaccionario de una derecha decimonónica", apostilló.

El secretario de la Federación de Servicios Públicos del sindicato USO, José Joaquín Castro, tachó de "oportunistas" las declaraciones de Carreto y dijo que "constituyen una agresión contra todos los trabajadores que, a pesar de este panorama intentan defender sus derechos". El Sindicato Independiente de Policía Local y Bomberos (Siplb) pidió a Carreto que "aporte ideas en vez de intentar recortar derechos de los empleados, que parece que es lo que le gusta".