La consejera de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha afirmado que Andalucía "no tiene en cartera" cerrar puntos de urgencia en localidades rurales y ha sostenido que "hay que evitar caer en la tentación fácil de cerrar servicios" como medida de ahorro sanitario. En su opinión, es difícil entender el cierre de más de veinte puntos de urgencias sanitarios en localidades de Castilla-La Mancha porque presupone que eran "necesarios" y respondían a criterios de planificación en función del número de habitantes y la distancia de otro centro sanitario con urgencia. No obstante, ha precisado que "si dijera que -esos puntos- son necesarios sería demagógico", y ha apostado por hacer estudios rigurosos para mejorar la eficiencia, que "a veces pasa por la reordenación de servicios".

En rueda de prensa, la consejera se ha referido también a la denuncias sindicales sobre falta de suministro en algunos hospitales andaluces, lo que ha negado y ha explicado que se está trabajando con mejores cantidades almacenadas o stock y se hace una reposición más inmediata de productos y medicamentos. Esto responde a una forma de trabajar basada en tener los productos y medicamentos necesarios para un par de días y se van reponiendo sin que se haya producido desabastecimiento, ha señalado. También ha salido al paso de las "inaceptables" denuncias sindicales contra los profesionales sanitarios en relación con la gestión de las altas hospitalarias y ha calificado esas críticas de "temerarias" y, además, ha asegurado que no responden a la realidad porque en Andalucía la tasa de reingreso es óptima y es inferior en cuatro puntos a la media nacional.

Igualmente, ha rechazado que se estén cerrando camas por los recortes en sanidad, sino que la medida responde a la necesidad de implantar la cultura de la eficiencia, que no pasa por más hospitalización sino por la cirugía mayor ambulatoria, que es mejor para el paciente y para el sistema. Ha enmarcado estas denuncias en el "empeño en desprestigiar lo público" para conducirlo a la privatización y ha denunciado que " ponen el foco en Andalucía porque esta región es un ejemplo de gestión pública".

El PP denuncia que en Andalucía se están cerrando urgencias desde septiembre

El PP-A ha denunciado que el cierre de Puntos de Atención Continuada (PAC), que ha causado numerosas protestas en Castilla-La Mancha, es algo que se está produciendo en Andalucía desde septiembre de 2012. La vicesecretaria de Organización del PP andaluz, Ana María Corredera, ha señalado en rueda de prensa que en la región se está produciendo desde el pasado año lo mismo que en Castilla-La Mancha, en centros de las provincias de Málaga, Granada, Córdoba y Jaén. Ha indicado que la diferencia entre ambos casos es que en Castilla-La Mancha la situación es "heredada", mientras que en Andalucía se produce tras treinta años de gobierno socialista. Asimismo, ha criticado que también haya cierres de centros de salud los viernes por la tarde en la provincia de Málaga, algo por lo que se preguntó por escrito a la consejera de Salud, María Jesús Montero, pero que, según ha dicho, no ha tenido respuesta.

Ha lamentado que el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ponga al sistema sanitario público andaluz como modelo a seguir porque "no puede ser ejemplo de nada", ya que tiene la menor tasa de camas en hospitales públicos por cada mil habitantes. Ha criticado que el gobierno bipartito de la Junta (PSOE-IU) "esté utilizando de tapadera los ajustes del Gobierno para encubrir un sablazo" a las políticas sanitarias, educativas y de servicios sociales.

Corredera ha informado de que en los presupuestos de 2013, los recursos propios de la Junta para financiar servicios sanitarios han bajado en 1.043 millones, mientras que las transferencia finalistas del Estado lo han hecho en 15,4 millones, por lo que el "único y exclusivamente responsable es el Gobierno andaluz". "Estos presupuestos son un desmantelamiento encubierto de la sanidad", ha añadido Corredera, quien ha destacado los problemas con las listas de espera, en el programa de atención sanitaria y en el de prestaciones farmacéuticas, entre otros.