Los comerciantes del Piojito de Cádiz han conseguir llevar a Bruselas sus problemas y su preocupación por el lento proceso de desaparición que están viviendo los mercadillos ambulantes, no sólo el de Cádiz, sino todos los de Andalucía que están viviendo un momento delicado.
Y ante la pasividad de las distintas administraciones locales, provinciales, regionales y nacionales a las que han acudido en los últimos meses ante sus reivindicaciones y sus peticiones de ayuda para conseguir la supervivencia de un sector que ellos consideran vital para la dinamización, el ocio y el turismo de ciudades como Cádiz.
De hecho, el síntoma principal que llevan detectando es el hecho de que cada vez hay menos puestos y son menos los vendedores que pueden superar los obstáculos con los que se encuentran para llevar a cabo su actividad, una ocupación que consideran que cuenta con el apoyo unánime de la ciudadanía, sobre todo en localidades y pueblos pequeños en los que el comercio brilla ya casi por su ausencia.
Afirman que la venta online sigue siendo uno de sus grandes enemigos y tratan de alzar sus voces para conseguir que a medio y a largo plazo todo este proceso no acabe con la desaparición, no sólo del Piojito de Cádiz, sino también del resto de mercadillos ambulantes que animan y mueven la economía de muchas localidades.
Así los comerciantes del Piojito de Cádiz llegaron hasta la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo gracias a la mediación de la Asociación de Comerciantes Ambulantes del Bajo Guadalquivir que decidió elevar a este organismo supranacional una serie de propuestas de soluciones para potenciar al sector, que "sufre un paulatino declive", según indicó a este Diario José Ángel Cordero, portavoz de este colectivo.
La petición formulada por la Asociación de Comerciantes Ambulantes del Bajo Guadalquivir fue aceptada para ser discutida por el Parlamento Europeo en su Comisión de Peticiones, al objeto de abordar la problemática que padece el sector del comercio ambulante en la Comunidad Autónoma de Andalucía, y más en particular en Cádiz capital, pero que puede ser similar en cualquier parte del territorio nacional.
La voz de José Ángel Cordero Leal fue la que abrió el turno de intervenciones y fue la persona que rompió el hielo, de manera que podría ser ésta la primera vez que la voz de los comerciantes ambulantes gaditanos y andaluces crucen los Pirineos y alcancen el epicentro de la política comunitaria.
Cordero intervino en la Comisión para solicitar medidas de apoyo que contribuyan al resurgir de un sector que en los últimos años "viene atravesando una compleja y difícil situación que está provocando su desaparición paulatina".
Según expuso ante los políticos europeos, según los datos publicados en el Instituto Nacional de Estadística (INE), desde 2017 a 2020, el sector ha sufrido una pérdida de volumen de negocio de un 48%.
Con José Ángel Cordero acudió el alcalde de Lebrija, Pepe Barroso, que quiso acompañarlo hasta el Parlamento Europeo para darle voz a las cientos de familias que se dedican profesionalmente al comercio ambulante, así como a las personas consumidoras que, en el cazo de Cádiz lunes tras lunes, realizan en el Piojito sus compras.
Allí, en sus intervenciones, desde este colectivo se hizo especial hincapié en el sector del comercio ambulante en Andalucía es un sector económico muy importante y estratégico que genera empleo y riqueza, y es crucial en las políticas para la fijación de la población al territorio en el ámbito rural.
Por ello los representantes de comercios ambulantes como el Piojito defendieron que "es fundamental que se establezcan líneas de apoyo concretas para un ámbito económico con unas características muy específicas".
La Asociación de Comerciantes del Bajo Guadalquivir planteó la necesidad de poner en marcha cuatro líneas de ayudas, orientadas a garantizar la viabilidad del sector. Por un lado, una línea de subvenciones para la renovación de la flota móvil mediante la adquisición de vehículos eléctricos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, así como una subvención de espacios web de mercadillos y escaparates virtuales con gestión dual.
Con esta medida se persigue posicionar los comercios en el entorno digital dándoles visibilidad en las redes sociales y aumentando las posibilidades de generar nueva clientela. Por otra parte, el sector reclama una subvención de la cuota de autónomo, al igual que existe una subvención del 50 por ciento para la cuota de autónomo de las Cooperativas de Trabajo Asociado.
Por el mismo carácter social, argumenta el sector, "se justifica la aplicación de esta bonificación que se aplica a personas comerciantes ambulantes a título individual". Por último, demandaron que se beneficie desde Europa a los ayuntamientos que apliquen una tasa sostenible, acorde a las circunstancias económicas del momento, tal como contempla la legislación estatal en materia de tasas.
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