La nueva carretera de acceso a Los Pedroches -la A-435 que parte desde la N-502 y llega hasta Pozoblanco- contará con un cruce a distinto nivel en la confluencia de las dos carreteras, de manera que se garantice la seguridad del tráfico. El delegado de Obras Públicas y Vivienda, Francisco García Delgado, ha explicado a El Día que ese paso elevado es competencia del Ministerio de Fomento (Administración titular de la N-502), que ya ha redactado el proyecto y que "en su programación ya determinará cuándo" ejecuta esta infraestructura. García señaló que el cruce a distinto nivel "es una solución" a la intersección de ambas carreteras, si bien opinó que las dimensiones y características de este tipo de infraestructuras dependen del punto kilométrico en el que se ubique y del número de vehículos que circulen por la carretera.

Pero hasta que el Ministerio de Fomento ejecute este enlace, la Junta de Andalucía ha previsto unos accesos "que tendrán la mayor seguridad posible" y que tratarán de interferir lo menos posible en el tráfico de la N-502.

Esta conexión prevista por Fomento dará aún más valor si cabe al nuevo trazado de la A-445, cuya última fase de obras ha comenzado. Este corredor parte desde la N-502 unos kilómetros más adelante del Puerto del Calatraveño y llega hasta el casco urbano de Pozoblanco. García Delgado especificó que esta actuación "es una de las más importantes y de más trascendencia" de las que ha ejecutado su departamento en cuanto a la construcción de nuevos ejes de comunicación.

Este corredor, conocido como carretera del Iryda ya que aprovecha un antiguo camino rural de esta institución, tiene una longitud de unos 13,5 kilómetros y la Junta de Andalucía está invirtiendo en su acondicionamiento casi 8,5 millones de euros. Una vez que esté abierto al tráfico, los conductores que realicen el itinerario entre Córdoba y Pozoblanco se ahorrarán casi nueve kilómetros, además de un notable descenso en el tiempo de conducción.

El delegado de Obras Públicas y Vivienda fue más allá y explicó que, además de estas ventajas, el corredor de la A-435 tendrá también un fuerte impacto en la carretera entre Pozoblanco y Alcaracejos (A-423) el tramo de vía autonómica con más tráfico de la toda la zona Norte, ya que soporta hasta 6.500 vehículos de media diaria. Además, también se descongestiona uno de los puntos más conflictivos de la comarca pedrocheña, como es el cruce del interior de la travesía de Alcaracejos, paso obligado hoy día para acceder a Pozoblanco y que se podrá sortear en el momento en el que se abra la A-435.

Sobre este asunto, Francisco García Delgado apuntó que con el ritmo actual de obras "es muy probable" que para el próximo otoño se pueda ya poner en servicio, unos meses más tarde de lo que se preveía el año pasado. Añadió que el tramo que está "un poco" más atrasado es el que une la Variante de Pozoblanco y el casco, que pese a tratarse de una vía urbana es competencia de Obras Públicas.

El delegado comentó que el nuevo trazado de la A-435 no sólo es una eje con repercusión para Pozoblanco, sino que el itinerario tiene su continuidad hacia el Norte por Pedroche y Torrecampo, "de manera que es también una conexión entre Andalucía y Castilla-la Mancha".