El PSOE de Pozoblanco eligió anoche a su nueva Comisión Ejecutiva. Sólo concurrió una lista, la encabezada por Pablo Carrillo, tal y como avanzó ayer El Día, compuesta por 16 hombres y 10 mujeres, y resultó aprobada por unanimidad. La candidatura proponía a la actual concejala Sandra González Murga como secretaria de Organización, cargo que pasará a desempeñar a partir de ahora. Asimismo, se producirá una renovación en más de la mitad de los cargos del partido con respecto a la anterior formación. Junto con la Secretaría General, la nueva ejecutiva tiene, además de las citadas, 15 secretarías sobre distintas materias y ocho vocalías. Durante la Asamblea también fueron designados los representantes de la Agrupación en los distintos órganos provinciales del PSOE.

Los responsables del PSOE hicieron hincapié en la media de edad de los miembros de la ejecutiva pozoalbense, que ronda los 35 años y da cuenta de la renovación a la que el partido se ha visto sometido, en su opinión. Así, recalcaron que más de la mitad de los miembros son nuevas incorporaciones.

El nuevo secretario general agradeció en su discurso "la confianza" que en él han depositado los militantes asistentes. Asimismo, Carrillo quiso transmitir una idea de "unidad de acción desde las políticas de progreso" y trasladar "un mensaje de futuro, cambio y renovación desde la reflexión y la acción de un proyecto colectivo para el PSOE y para Pozoblanco". Carrillo, tras ser elegido secretario general, se coloca como principal candidato en todas las quinielas para encabezar la lista de los socialistas pozoalbenses a las elecciones municipales que han de celebrar justo en un año: el 22 de mayo de 2011.

Fuentes consultadas por El Día entre la militancia del PSOE pozoalbense señalaron, frente a lo explicado ayer por el partido de forma oficial, que sigue existiendo una profunda controversia y malestar por la forma en la que se ha llevado la renovación del partido, ya que estiman que se ha seguido un proceso cerrado y con escasez de diálogo.

Con esta decisión de la asamblea socialista, que según el comunicado remitido anoche se tomó con unanimidad y "por aclamación", parece en un principio que se escribe la última página de una de las etapas más duras de cuantas ha vivido el partido socialista en la localidad pozoalbense, que arrancó hace ahora algo más de un año. Una crisis interna que estalló cuando Benito García de Torres, que hoy milita en un partido independiente impulsado por él mismo tras su salida del PSOE, se quedó solo al frente del Ayuntamiento de Pozoblanco y saldó a golpe de decreto las discrepancias con seis de sus ediles, a los que desproveyó de sus concejalías.

El conflicto interno del grupo municipal provocó finalmente que el PSOE perdiese la Alcaldía por vez primera desde el comienzo de la democracia ante una moción de censura que apoyaron PP, PA y el propio Benito García de Torres, al que los socialistas acusan desde entonces de tránsfuga. Desde aquella fecha ocupa la Alcaldía de Pozoblanco el popular Baldomero García.