El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, afirmó ayer que el guardia presuntamente implicado en una agresión sexual en los Sanfermines, con plaza en Pozoblanco, ha sido suspendido de manera inmediata porque quien se dedica a perseguir a los delincuentes "no puede estar aliado con ellos". Arsenio Fernández de Mesa firmó el lunes la revocación del destino en Pozoblanco y el inicio del trámite administrativo para separar del servicio al guardia que permanece en prisión preventiva por su participación en la violación colectiva de una mujer de 19 años en la primera madrugada de los Sanfermines de Pamplona. El director general hizo hincapié en que la suspensión de funciones se produjo con carácter inmediato, en cuanto se tuvo conocimiento de las diligencias judiciales.

Según Fernández de Mesa, esta medida es "lo mínimo" que se puede hacer, no sólo por la alarma social que se pueda generar, sino porque "un representante de una institución como la Guardia Civil que se dedica a perseguir el delito y a los delincuentes no puede estar aliado con ellos". Explicó que para concluir el expediente "habrá que esperar", porque el procedimiento queda suspendido hasta que se dicte una sentencia judicial y la Guardia Civil tenga "conocimiento efectivo" de lo que ha pasado.