Provincia

Piden zona catastrófica para Puebla de la Parrilla tras sufrir un devastador tornado

  • El 80% de las viviendas de la aldea están afectadas Dos familias han sido realojadas

Todas las manos eran pocas para ayudar a que la aldea cordobesa Puebla de la Parrilla recuperara ayer por la mañana la normalidad después de que un tornado arrasara la noche del jueves con todo lo que encontró a su paso. Los vecinos de esta pedanía de Hornachuelos, aún perplejos y cansados después de una noche sin dormir, contaban los daños que han sufrido sus casas, los patios, los coches, el colegio, la iglesia o el parque. Los efectos han sido tan graves que el Ayuntamiento de Hornachuelos ya ha pedido que se declare este núcleo como zona catastrófica.

"Todo ocurrió en muy pocos segundos", cuenta el alcalde pedáneo de Puebla de la Parrilla, Juan López Sanz. "Llovía muy poco a eso de las 21.30 y, de pronto, se escuchó un ruido y el aire empezó a soplar muy fuerte", añadió. Cuando la situación se calmó, los vecinos salieron a las puertas de sus casas y, pese a que no había luz porque una fase del alumbrado público sufrió una avería, pudieron intuir que los destrozos que había causado lo que parecía un tornado eran devastadores. De hecho, el 80% de las casas se han visto afectadas por este fenómeno meteorológico extraño. Según el alcalde de la Parrilla, tras el tornado se desplazaron hasta la aldea meloja los bomberos de Palma del Río, agentes de la Policía Local, la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil para ayudar, en la medida de sus posibilidades, a restablecer la normalidad. Aunque el tornado no causó daños personales ni en la estructura de las casas, dos familias decidieron alojarse en casa de familiares por precaución y miedo, explicó López Sanz.

Además, la alcaldesa de Hornachuelos, María del Carmen Murillo (PSOE), y el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Naranjo, acudieron la misma noche del tornado a comprobar los destrozos que había causado y a intentar "normalizar" al menos una de las calles de la Puebla de Parrilla, explicó la regidora meloja, quien indicó que el tornado "no estaba previsto, por lo que no se pudo alertar a la población".

A falta de un informe final de los técnicos y de la documentación que ha solicitado el Departamento de Meteorología de Sevilla, Murillo informó de que pedirá a la Junta de Andalucía y a la Subdelegación del Gobierno la declaración de zona catastrófica por los importantes daños que ha sufrido el viario público, el mobiliario urbano y las viviendas, algunas de las cuales no están aseguradas.

María del Carmen Navarro, propietaria de la única tienda de comestibles de Puebla de la Parrilla, narraba preocupada cómo las chapas de un tejadillo de su patio habían salido volando "no se sabe hacia dónde" y que los destrozos son aún más grandes en la casa de al lado. En este inmueble, el muro del jardín se vino abajo porque una placa de uralita de gran tamaño cayó sobre la pared después de que el tornado la arrastrara más de 200 metros. El aire no sólo arrastró tejas y las placas metálicas, sino que también arrancó farolas, desplazó contenedores y coches y arrancó árboles de raíz y otros los partió.

Desde primera hora de la mañana de ayer, una cuadrilla del Infoca se desplazó hasta la aldea para apartar los árboles y cortar las ramas de aquellos que suponían un peligro para los viandantes. La torre de la iglesia, situada en la plaza mayor, presenta varias grietas, un cruceiro gallego situado en una plazoleta se tambalea y la cigüeña del campanario murió a consecuencia del fuerte viento.

El alcalde de la Parrilla explicó que los cuatro alumnos del único colegio de esta pedanía no podrán acudir a clase en los próximos días porque el tejado del inmueble sufre desperfectos y el patio está lleno de escombros. Los vecinos tardarán varios días en recuperar la normalidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios