La eliminación del Ministerio de Vivienda deja a Beatriz Corredor sin cartera después de dos años y medio al frente de unos de los departamentos más polémicos y peor valorados, desde donde ha impulsado la rehabilitación y la vivienda protegida como salida a un sector en profunda crisis.

No obstante, seguirá al frente de las políticas de Vivienda del Gobierno de Zapatero como secretaria de Estado dentro del Ministerio de Fomento. Corredor llegó al cargo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria que durante una década sostuvo en buena medida el crecimiento de la economía española y propició que en ese periodo se duplicara el precio del metro cuadrado construido en España. Durante su mandato, ha puesto en marcha el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación (PEVR) 2009-2012, un proyecto muy ambicioso cuyo presupuesto aumentaba un 50% respecto al plan anterior, hasta alcanzar los 10.188 millones de euros de inversión estatal.

Además, tuvo que convencer a las entidades financieras de que se implicaran en el desarrollo del plan, financiando el millón de actuaciones en él previstas. Dichas actuaciones, que se han negociado en convenios bilaterales con las comunidades autónomas, se centran en permitir el acceso de los ciudadanos a viviendas en compra y también en alquiler, promover la urbanización de suelo para vivienda protegida (VPO) y mejorar el parque de viviendas actual mediante la rehabilitación.

Probablemente, Corredor ha sido de las tres ministras de Vivienda la que mejor que se ha entendido con los gobiernos autonómicos, que siempre vieron la creación de este Ministerio como una injerencia en las competencias que tienen transferidas.

Eso no ha impedido algún enfrentamiento público con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, muy beligerante contra la decisión del Gobierno de recortar las deducciones fiscales para la compra de vivienda habitual a partir de 2011. También ha sabido ganarse el respecto del sector, a pesar de haberse negado a asumir la principal demanda de las patronales inmobiliarias, que desde que comenzó la crisis han pedido al Gobierno que les comprara el excedente de vivienda terminada que no conseguían vender para salvar de la ruina a las empresas del sector.

Registradora de la propiedad de profesión, Corredor carecía de experiencia de gobierno cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero le propuso dar el relevo a Carme Chacón, salvo porque durante medio año había sido concejala del Ayuntamiento de Madrid. Nacida en Madrid el 1 de julio de 1968, Corredor se licenció en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en 1991, e ingresó en el Cuerpo de Registradores de la Propiedad en 1993, con con 25 años.

Además, fue la primera mujer vocal del Tribunal de Oposiciones al Cuerpo de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España. Desde 2002 hasta 2006, fue directora del Servicio de Estudios Registrales de Castilla-La Mancha.

Su llegada a la política se produjo en 2003, cuando se afilió al PSOE, en la agrupación madrileña de San Blas, donde estuvo al frente de la Secretaría de Mujer e Igualdad de la Comisión Ejecutiva Local. En enero de 2007, el entonces candidato socialista a la alcaldía de Madrid y actual ministro de Industria, Miguel Sebastián, la incluyó en el puesto 18 de su lista para las elecciones municipales de mayo de ese año y durante la campaña se encargó de coordinar el programa de Vivienda.

En septiembre de 2007, fue nombrada concejala tras la renuncia de Mercedes del Palacio, y desde ese cargo ejerció de portavoz de Vivienda del PSOE en el consistorio, donde también participó en la comisión municipal que investigó el "caso Guateque", el mayor escándalo de corrupción urbanística en Madrid.