Nadie puede con José Bueno. El castreño volvió a demostrar en Aguilar que no encuentra rivales esta temporada. Cuando aparece con su enjuta figura y sus gafas en la línea de salida, el único interés es saber quién será segundo. El guión de tantos días se repitió ayer de nuevo. Hubo quien osó hacerle sombra, pero el resultado fue el mismo.

Fue el desenlace esperado a una prueba que reunió a cerca de 700 atletas, aliñada por el buen tiempo y el hecho de no coincidir con ninguna otra carrera en el calendario. Aguilar volvió a brillar a un altísimo nivel, demostrando un año más sus intenciones de meterse entre las mejores pruebas de la provincia.

Los diez kilómetros de carrera fueron un paseo militar para el atleta del Trotasierra, que al contrario que en otras ocasiones, no quiso dar el más mínimo resquicio a la sorpresa. Desde los primeros metros, el castreño dejó rezagados a sus rivales con un margen prudencial respecto al grupo perseguidor, en el que el lucentino Antonio Castro y el montillano Juan Moreno se relevaban para mantener el ritmo de caza. Junto a ellos, otros atletas de gran calidad como Bermúdez, Serrano, Álvaro González o Pizarro Coleto seguían la estela del gran dominador del curso.

Los perseguidores transitaron con la mirada puesta en Bueno durante la primera vuelta al circuito, quizás alentados porque las rampas acortaban visualmente la distancia respecto al líder. Pero era solamente un efecto, porque en el momento en que el terreno se igualaba, Bueno no dejaba hueco a la sorpresa.

Nada cambió en la cabeza al paso por el ecuador, aunque por detrás, el grupo fue perdiendo unidades hasta quedarse en cuatro, con el dúo Moreno-Castro al mando seguidos por Rafa Bermúdez y Antonio Serrano.

La victoria de Bueno era inevitable, con una ventaja que nunca bajó del medio minuto. Cuando sus perseguidores vieron que al término de la segunda vuelta Bueno entraba por delante de ellos como ganador (con un tiempo de 31.15), el grupo decidió cambiar de ritmo en lucha por la segunda plaza. Juan Moreno lanzó un ataque que consiguió descolgar a sus rivales, aunque se llevó con él a Rafael Bermúdez. Finalmente, el montillano fue segundo con 31.43, mientras que Bermúdez cerró el podio con 32.17.

En la prueba femenina el triunfo fue para la atleta de Antequera María Eugenia Galán, intratable desde el primer kilómetro y fuera del alcance de sus rivales. La malagueña rompió la carrera de inicio y se marchó directa hacia el triunfo acabando con un tiempo de 40.44. Por detrás se planteó una intensa batalla entre la sevillana Josefa Alijo y la atleta del Diputación Laura Ansio, una disputa que finalmente cayó del lado de la hispalense, que acabó segunda con 42.36 por los 43.42 de Ansio.