Aunque José Luis Oltra se apresuró a decir a la conclusión del encuentro ante el Oviedo que "un solo futbolista no le da una mejoría tan grande a un equipo", lo cierto es que la recuperación plena de Víctor Pérez ha coincidido con el demandado paso al frente que el Córdoba ha dado con balón en las últimas semanas. El rendimiento del futbolista manchego, señalado por El Arcángel en su tercera aparición como cordobesista y en su estreno como titular en casa, empieza a parecerse al que todo el cuerpo técnico y la dirección deportiva del club esperaban de él cuando apostaron tanto por su fichaje durante el verano. Han tenido que pasar tres meses de competición para que el mediocentro se haga con un sitio fijo en el once titular, pero ahora mismo nadie discute que es insustituible, a pesar de que esta nueva situación obligue por el momento a dejar en el banquillo a Sasa Markovic, que había sido un pilar básico en las primeras 12 jornadas.

Hace un par de semanas, tras su regreso a la titularidad ante el Huesca, Víctor Pérez esperaba tener "una buena racha de partidos y poder llegar al nivel máximo". Pedía continuidad y regularidad en sus apariciones, que hasta la fecha habían llegado con cuentagotas. De hecho, pese a participar en los tres últimos duelos de inicio, el albaceteño apenas si acumula 354 minutos de juego repartidos en ocho de las 15 fechas que el campeonato ya ha consumido, lo que lo convierte en el séptimo hombre con menos protagonismo de la plantilla. Una situación que ahora empieza a cambiar gracias, a partes iguales, a la fortaleza mental del jugador -"hay que ser fuerte y aprovechar lo que te toca", dijo hace un par de semanas- y la confianza que le ha dado Oltra.

Aunque para ser justos, todo cambió con la absurda expulsión de Markovic en el Carlos Belmonte de Albacete, cuando vio la segunda amarilla por una mano ya en el alargue y con todo decidido (2-0). Víctor Pérez fue su sustituto una semana más tarde ante el Huesca, cuando el Córdoba brindó su mejor primera mitad de la temporada, aunque finalmente un error en la entrega del propio futbolista manchego en los últimos compases propició el empate de los oscenses (1-1). Pese a jugar a domicilio, el técnico mantuvo el patrón en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife, en otro duelo con más sombras que luces -es la tónica fuera de casa, al menos últimamente- que arrojó una nueva igualada, y el pasado domingo con el Oviedo, cuando los blanquiverdes volvieron a la senda triunfal (2-1) para recuperar el liderato.

Una victoria que el Córdoba labró en una primera media hora más que notable, en la que de nuevo bajo la batuta de Víctor Pérez dominó más con balón que sin él a un aspirante al ascenso. "Un solo futbolista no le da una mejoría tan grande a un equipo, pero es cierto que Víctor da una aportación importante porque suele jugar con criterio, da pausa, ofrece siempre una línea de pase al compañero... Pero es un trabajo de todo el equipo", comentó Oltra en la sala de prensa, donde incidió en que "la salida del balón desde atrás también está siendo mejor, estamos más cerca para poder tocar... Es algo de todo el equipo". Y es que el preparador valenciano no es amigo de personalizar en ninguno de sus jugadores, menos aún para ensalzar, pues considera que el camino que ahora ya está recorriendo el equipo es el que desde el inicio se trazó: "Desde el principio hemos intentado jugar bien y creo que el equipo desde hace varios partidos está mejor con el balón, tiene más alternativas, se asocia más...". Todo, casualidad o no, desde la aparición sobre el verde y con plenos galones de Víctor Pérez, el motor que el club cordobesista buscó durante todo el verano para hacer mover al resto del grupo y que por fin, tras tres meses de liga, empieza a carburar como la seda.