El Córdoba dejó escapar dos puntos de El Arcángel y una gran oportunidad de abrir brecha. Los de Oltra, en su mejor partido en casa en cuanto a juego colectivo, pecaron esta vez de una falta de eficacia nada habitual. Las mejores ocasiones fueron para los cordobesistas, que superaron al rival en todas las facetas del juego hasta ponerse por delante. Ahí el equipo bajó sus prestaciones ofensivas y el paso adelante del rival hizo el resto.

El conjunto blanquiverde cuajó en la primera parte sus mejores minutos de la temporada. Las ausencias de Markovic y Florin obligaron a cambiar el planteamiento a Oltra. Privado de su mejor lanzador en largo y del hombre que mejor corre al espacio, el Córdoba supo tener el balón y atacar de manera ordenada. Mención especial merece Víctor Pérez, que por fin demostró estar capacitado para echarse al equipo a la espalda. Los extremos abrieron el campo y los laterales ayudaron a crear superioridades. Sólo la falta de tino de Raúl de Tomás, el más activo arriba, privó a los de Oltra de irse al descanso con ventaja.

En la segunda mitad, el miedo lógico a perder la ventaja y el paso adelante del rival cambió el partido. Pese a todo, el Córdoba tuvo el control hasta que un error en la entrega de Víctor Pérez propició un contragolpe mortal. Un castigo a todas luces inmerecido.