José Luis Oltra. Entrenador del Córdoba CF

"Si estamos capacitados para todo, hay que ser ambiciosos y ganadores"

  • Convencido del nivel de la plantilla, el jefe del vestuario muestra su talante competitivo a las puertas del inicio liguero: "Desde el primer día estamos obligados a ir a por la victoria"

Dos horas después de acabar el entrenamiento y tras cumplir con varias obligaciones, José Luis Oltra (Valencia, 1969) espera a puertas de su vestuario, escenario de una amena conversación en la que el valenciano no oculta sus "ganas" porque llegue el inicio de la temporada. El técnico quiere devolver al Córdoba a la élite con un estilo vistoso y alegre, algo fundamental para una afición ansiosa de recuperar su pasión por el fútbol tras un año para olvidar.

-Faltan apenas tres días para que arranque la temporada. ¿Preparado para el reto?

-Claro, con muchas ganas e ilusión, porque es un reto apasionante, bonito, difícil, pero creo que estamos todos preparados para afrontarlo, sobre todo los protagonistas, que son los futbolistas. Luego, aquí hay un plus que es la afición, que desde el principio ha respondido impresionante en número y forma, así que contento, preparado y con ganas.

-Esa gran respuesta de la afición y que se hable de ascenso tan pronto, ¿es un bonito desafío o un marrón?

-No, es un desafío precioso y apasionante, difícil, pero que al final es a largo plazo. Creo que hay que asumirlo con naturalidad, como hemos hecho, porque lo marca el club, pero sabiendo que luego lo marca la competición y ahí a ver qué somos capaces de hacer. Vamos a poner toda la carne en el asador, como se suele decir, a hacer las cosas bien, hacer todo lo que esté en nuestras manos, y saber que esto es muy largo; para no pensar a largo plazo, lo mejor es centrarnos en los objetivos a corto plazo, en ir partido a partido, semana a semana, porque el objetivo se va a lograr, si se consigue, en junio, no en ningún otro mes, y por lo tanto queda muchísimo.

-Además, su experiencia reciente en Huelva así lo aconseja, porque de hablar por subir en julio se pasó a un descenso a Segunda B.

-Bueno, hay muchas circunstancias que hacen que no se pueda comparar. Yo, cuando firmo allí, hago una rueda de prensa y, cuando se cierra el mercado, ya hago otra que es la que me habilita para decir que no se ha cumplido con nada de lo que se había dicho. Además, aunque la plantilla era para más de lo que demostró pero sin llegar al objetivo marcado cuando llegué, el día a día fue durísimo, no se cobró, hubo muchos problemas extradeportivos que acabaron influyendo en la parcela deportiva. Aquí es otra historia, hay una estabilidad, una seguridad en todo, una estructura de club y se han puesto los mimbres, aunque es cierto que esto no te garantiza nada, pero por lo menos tienes esa capacidad para competir por todo, y eso es intentar ganar cada partido que disputas.

-Un objetivo, ese de ganar y estar arriba, que ya venía casi marcado de inicio por el hecho de ser un recién descendido.

-Un equipo que viene de Primera siempre quiere recuperar la categoría, pero yo creo que más que decirlo hay que corresponderlo con hechos, desde la confección de la plantilla, que responda la afición... y muchos otros aspectos que de verdad influyen. Y en este caso hay más correspondencia entre lo que has dicho y lo que has hecho. Pero el hecho de venir de Primera, que influye, no te da ventaja ni desventaja en cuanto a presión.

-¿Le hubiera gustado tener una base más amplia de jugadores de la pasada temporada, por aquello de que le hubieran facilitado el aterrizaje en el vestuario?

-Al final hay diez u once futbolistas nuevos, aunque tampoco presto mucho atención a esto porque cambia la categoría, cambia el modelo porque cambia el entrenador y, cambies más o menos futbolistas, cambian las características y por lo tanto las cumplimentariedades y el funcionamiento colectivo. Lo que hay hacer es ganarle tiempo al tiempo, adaptarnos rápido a la categoría y lo que yo demando, a las características de los jugadores, acertar con las decisiones, competir bien, tener suerte... Hay muchos factores que influyen y no me paro a pensar si es determinante el tener diez o doce nuevos, más base o menos base, porque no creo que sea relevante.

-De todas formas, el hecho de que el equipo haya cambiado tanto lo mismo retrasa que se vea al Córdoba que usted quiere, que sea necesario un tiempo de adaptación mutuo.

-Esta es una de esas preguntas que no tienen respuesta. A mí me gustaría verlo en la primera jornada, pero ¿se verá? No lo sé. ¿Se verá más adelante? Pues, evidentemente, cuanto más tiempo pase, más nos conoceremos, más tiempo tendremos para trabajar la idea, el modelo, los conceptos, más conoceremos a los rivales... Creo que los equipos, con el tiempo, la paciencia y la perseverancia acaban mejorando, pero en el fútbol sólo cuenta el resultado y ni quiero ni puedo ni voy a pedir tiempo; voy a pedir a los jugadores desde la primera jornada que las cosas salgan bien. Sabemos lo que queremos y cuanto más vayamos asentándolo y conjuntando, mejor rendimiento tendremos, pero desde el primer día estamos obligados a ir a por la victoria e intentar ganar, pero luego a ver qué te permite el rival y qué eres capaz de hacer tú.

-El problema es que el tiempo juega en contra, porque la afición necesita alegrías tras el cúmulo de frustraciones de la temporada pasada. Lo que no sea eso puede provocar el temido runrún.

-Son cosas que no dependen de mí ni del equipo siquiera y que no puedo ni pretendo manejar. Hay que ser conscientes de que estas cosas es la teoría, pero creo que esta afición es inteligente y, de hecho, su respuesta es espectacular, primero renovando y luego viniendo con un talante positivo, porque no es lo mismo tener quince mil de cara que quince mil que desde el primer error... Veo a la gente con ganas de sumar y, si luego no empiezas bien, habrá que ver hasta dónde aguantan y qué capacidad de comprensión tienen tras lo del año pasado, pero eso es algo que no puedo controlar y forma parte del juego. Hay que intentar hacer ver a la gente lo que hay, la intención y el esfuerzo de los jugadores, y ya luego es soberana y puede decir lo que quiera.

-¿Qué le parecen las instalaciones en las que tiene que trabajar? ¿Piensa que ayudaría en la búsquedad del objetivo contar con más y mejores medios?

-Está claro que me gustaría tener algo más y que lo que tenemos estuviera mejor, pero sé que el club está poniendo todo de su parte para mejorar las infraestructuras y tener una ciudad deportiva nueva que sería beneficioso para todos, porque no entiendo la ciudad sin el Córdoba ni el Córdoba sin la ciudad, por lo que creo que deben ir de la mano. Ya se ha ascendido con estos medios y no soy de buscar excusas, pero sí tengo claro que cuantos más medios se proporcionan a los protagonistas, que son los jugadores, el nivel de exigencia puede ser mayor; tú no puedes exigir entrenamientos de calidad si el terreno de juego no está bien. Pero esto no es una excusa ni me vale como excusa para no ser protagonistas el sábado en el terreno de juego, aunque el nivel de exigencia va acorde a lo que das, y poniendo todo de su parte está claro que podemos mejorar.

-Ya que me habla del sábado, ¿qué le parece arrancar contra otro de los favoritos, el Valladolid, y que en las tres siguientes jornadas aparezcan otros tres candidatos a estar arriba?

-Esto es como todo. ¿Y si empezamos con los que supuestamente no son de la partida para ese objetivo, porque esto está muy igualado, y te ganan? Sería todavía peor... Al final ya estás jugando con equipos importantes, la gente es consciente de que puedes ganar o perder, pero nosotros vamos a salir a ganar, sabiendo que estamos capacitados para competir cada partido e ir a por la victoria. No hemos jugado a petición propia con equipos de Segunda, hemos hecho una buena pretemporada, con luces y sombras, intentando interiorizar el modelo y ahora vamos a intentar empezar bien, que es la teoría, intentar ser fuerte en casa, que es la teoría, pero la categoría es tan igualada que tienes tanto margen, tantas jornadas... Se puede dar que empieces mal y mejores, que empieces bien y empeores, que no ganes en casa y lo hagas fuera, que ganes fuera y no en casa... Hay que ir partido a partido, ganar cada partido que disputes, siendo protagonista e intentando mantener tu estilo.

-Vive su tercera aventura en Andalucía, después de no haber acabado anteriormente de manera abrupta sus etapas en Almería y Huelva (corta la pregunta para golpear la mesa de madera y evitar el mal fario).

-No creo que sea por Andalucía. El primero ni lo empecé ni lo acabé y en el segundo hubo muchas circunstancias que influyeron; en este tengo toda la ilusión para que sea el bueno. Siempre hablo desde el punto de vista positivo y estoy convencido de que así será. Yo lo pondré todo de mi parte y, vaya bien o menos bien, mi conciencia seguro que la voy a tener tranquila, aunque hay cosas que no dependen de uno.

-Llegar al final del trayecto ya sería sinónimo de éxito, de que las cosas han salido según lo previsto.

-Bueno, si hay algo claro es que en el fútbol lo que mandan son los resultados, pero la gente muchas veces valora el trabajo y el camino, y no siempre se tiene que señalar a lo mismo. En España estamos muy acostumbrados a que si se consiguen resultados todos somos los padres, pero la derrota, como dijo Valdano, es huérfana y siempre se señala al mismo punto, y eso es algo que tengo asumido. Espero que vaya la cosa bien y esté relacionado, pues es lo único que me planteo. Si llega el otro caso, ya contestaré en su momento.

-Ya que ha sacado el tema a colación, ¿a qué cree que es debido que en España se mire siempre al entrenador? En la Premier, sin ir más lejos, se apuesta por proyectos más a largo plazo.

-Al final con el tiempo estas cosas se pueden cambiar, pero la cultura futbolística del país es la que es. Yo siempre digo que en el fútbol una derrota es culpa del árbitro o del entrenador, pero la victoria no; la victoria es culpa de todo el mundo: los periodistas han hecho durante la semana un trabajo espectacular para calentar el ambiente, los jugadores han estados todos bien, la afición ha respaldado... La derrota es el árbitro que se ha equivocado en alguna jugada y el entrenador que se ha equivocado en el planteamiento, la alineación, los cambios... Bueno, está esto montado así y yo lo asumo y lo afronto con naturalidad. Intentaré equivocarme poco, que el equipo gane mucho y así todos contentos porque habrá muchos padres de esas victorias.

-Antes le comentaba sus dos destituciones con el Almería y el Recreativo, y hace dos años le tocó vivir lo mismo en el Mallorca. También tiene dos ascensos con el Tenerife y el Deportivo. ¿Curte más el fracaso o el éxito?

-Todo, todo, porque los años del ascenso tampoco fueron sencillos, aunque más bonitos. Te curten todos. El año del Dépor fue muy difícil, porque tras 20 años en Primera, varios títulos, piensas que te vas a pasear, y no fue fácil. Cada experiencia me ha curtido, haya ido bien o menos bien, y eso hace que tenga más bagaje, más experiencia y me considere mejor entrenador. Al final lo que te hace bueno o malo son los resultados, pero creo que tengo más poso. La derrota me ha curtido mucho, te da experiencia y te hace recapacitar más, porque en la victoria parece que lo haces todo bien, en la derrota todo mal y ni una cosa ni la otra. Pero en la derrota sueles analizarte más e intentar cambiar alguna cosa más. La derrota y el fracaso forman parte del camino de todas las personas y de todas las profesiones y siempre te va a curtir un poco más.

-Ha hablado del Dépor. El presidente dijo hace unas semanas que usted veía este Córdoba con la capacidad de batir el récord de puntos de aquel. Ahí es nada...

-Lo que creo que comentamos es que podíamos aspirar a todo con la plantilla y las circunstancias que tenemos, pero no creo que se pueda ni se daba comparar. Lo que sí creo es que esta plantilla está capacitada para competir por todo. A partir de ahí, que luego tengamos que ser ambiciosos e intentar batir el récord de puntos, para mí quedaría en el ultimísimo plano, pero si podemos... No podemos renunciar absolutamente a nada, si estamos capacitados para todo hay que ser ambiciosos y ganadores.

-Además, entre los aspectos que rompen la comparación está que aquel Dépor mantuvo un equipo de Primera para jugar en Segunda.

-No se puede comparar y además no nos ayuda, no nos va a ayudar. Lo importante es que la plantilla actual tiene capacidad.

-Antes hablábamos de la profunda transformación de la plantilla. Eso seguro que le habrá permitido lavar la cabeza a los jugadores y que se borre ese estigma de equipo perdedor del último curso.

-Siempre digo que las comparaciones son odiosas y el año pasado lo tenemos que dejar de lado y cambiar, y creo que es algo que hemos conseguido. Es cierto que cuando llegamos nos encontramos un vestuario muy tocado, con muchas cosas del pasado porque fue un año duro y difícil, era un año para disfrutar y acabó siendo un auténtico calvario, y eso te deja mella. Pero creo que es una de las cosas que ya hemos conseguido, pues ahora mismo pocos futbolitas piensan ya en el pasado, y la propia competición nos permitirá cambiar esa dinámica también en la gente que no nos ha visto aún. Ya estamos en una competición nueva, con un objetivo nuevo y con ganas de hacerlo bien.

-Por lo que me dice, el tema mental es algo importante para usted. De hecho, una de sus primeras decisiones fue incorporar una pareja de psicológos a su equipo de trabajo.

-En casi todos los equipos en los que he estado he trabajado con ayuda de psicológos, porque son especialistas y, aunque la gente aún tiene reparos, no trabajan con gente con problemas, sino que te ayudan a mejorar e igual que se trabajan las faltas u otra cosa también se puede trabajar la concentración o cualquier otro aspecto. Lo mental es muy importante. Un grupo unido y comprometido como el que tenemos ya de entrada es sano y bueno y te da puntos, porque todos aceptan con mejor mentalidad el rol que le toca en cada momento, pero luego va unido a la calidad, las posibilidades y la capacidad. Un grupo con una cosa y sin la otra, no va a ganar. Al final se han de dar muchas circunstancias porque en el rendimiento influyen muchos aspectos, no sabes cuál es más importante y hay que trabajarlos todos. Para mí el aspecto mental es clave y este grupo es muy comprometido, muy profesional y con muchas ganas, y tiene una mentalidad correcta para comenzar la competición.

-Su antecesor en el cargo, José Antonio Romero, ya hablaba mucho de la gestión mental sin ser tenido muy en cuenta, pero es un aspecto que poco a poco va llegando al fútbol.

-La gente, claro está, lo que tiene que hacer es jugar bien al fútbol y, si lo haces, lo mismo no es tan importante lo otro, pero siempre te va a sumar. Incluso teniendo capacidad y jugando bien al fútbol, si también tienes la mentalidad y el nivel de activación correctos, la cohesión necesaria... Es cierto que si tienes todo lo psicológico bien montado, pero no tienes capacidad probablemente tampoco ganes, pero es un todo. Hay muchos más factores, como los rivales, el azar...

-Antes del estreno oficial del sábado, ¿qué sensación le han dejado los primeros encuentros con la grada vividos esta pretemporada?

-La afición ha estado maravillosa. Ante el Granada, que las cosas fueron bien, nos ayudó y nos llevó, y en el segundo estuvo correcta durante todo el partido, apoyando y respaldando y, cuando el equipo encajó los goles, noté todavía respaldo y apoyo, no escuché murmullos... La gente está con ganas, la gente vive el fútbol con pasión esté en la categoría que esté, pero los veo con ganas de que las cosas vayan bien y volver a disfrutar.

-Entiendo que me diga que los jugadores que tiene actualmente son los mejores, pero ¿hubiera traído otra cosa?

-Todo lo que hemos querido traer lo hemos podido traer, afortunadamente, en demarcaciones, en características, en lo profesional y lo personal... Se han correspondido las palabras con los hechos, que en algún equipo en el que he estado últimamente no ha sido así. ¿Se puede mejorar y haber traído otros futbolistas? Sí, pero creo que hemos traído lo que hemos querido, en la mayoría de los casos primeras opciones y nuestros objetivos iniciales, y por tanto estoy satisfecho. Muy buen trabajo del director deportivo y mucha sintonía con él; mucha ayuda del presidente y muy buena sintonía también con él.

-Con lo que hay y lo que a buen seguro vendrá en los próximos días -no esconde que se busca al menos un lateral derecho-, ¿qué se puede esperar de este Córdoba?

-Bueno, aspirar a ganar cada partido que disputemos, porque el objetivo a largo plazo está claro, pero se consigue en junio. Capacidad tenemos, porque podemos ganarle a cualquiera, a pesar de que tenemos que estar preparados de que podemos perder con cualquiera. Aspiramos a ganar, ser protagonistas, ser un equipo ambicioso, pero al final lo que va a valer es lo que seas capaz de hacer cada semana. Yo con el tiempo he aprendido a pillarme poco los dedos porque si digo que somos tal y sale bien, nadie me lo va a recordar, pero si digo otras cosas y no sale bien, sí se me va a señalar. Como son cosas que no me van a ayudar, intento salir con tópicos y decir lo que siento realmente y lo único que creo en el fútbol, partido a partido; y no soy el inventor de esto.

-Su filosofía de juego está clara: tener el balón, ser vertical, adelantar la defensa y presionar muy arriba. ¿Cuenta con mimbres para eso?

-Creo que sí, con alguna opción de poder mejorar alguna demarcación, y por eso lo hago; no me voy a suicidar, no voy a jugar de una manera en la que crea y el equipo no esté preparado para hacerlo. Otra cosa es que aún teniendo esa intención no lo mostremos porque el rival no lo permita o no seamos capaces de hacerlo. Pero creo que tenemos capacidad para ser un equipo protagonista sin balón, que juegue junto pero a su vez intente apretar arriba y provocar el error del rival, que sea un equipo que intente jugar y llegar, que sea vertical y finalice jugadas y ataques...

-Desde fuera todo pinta muy bien, pero con el temor de que el más mínimo desajuste puede hacer sufrir mucho al equipo, sobre todo por el hecho de jugar con la defensa tan arriba.

-Hasta ahora, analizando los goles encajados pocos son por este tipo de acciones. Pero todo son matices e intentaremos que no nos pillen.

-Tiene razón, pero no me negara que el nivel de los rivales de pretemporada no ha sido excesivamente alto. ¿Llega bien el equipo al inicio liguero?

-El equipo llega convencido, en buen estado y con confianza a pesar de la última derrota. Estamos con ganas y responsabilizados de que somos capaces de poder doblegar a cualquiera y poder hacer lo que estamos trabajando. Yo creo que no son cosas ni muy difíciles ni muy raras; no les pido a los futbolistas cosas que no pueden dar o no pueden hacer.

-Para ir terminando, ¿de qué forma han afectado las salidas enquistadas de Crespo, Ekeng... y la tardanza en la llegada en algunos puestos?

-Los que han salido es porque han querido, ya que el club no ha obligado a salir a nadie, aunque sí ha invitado a alguno, pero siempre ha habido acuerdos y se les ha respetado. El grupo está fortalecido porque lo asume como cosas de fútbol, pues qué plantilla no ha vivido situaciones como la nuestra. Esto pasa en el fútbol y hay que tomarlo con naturalidad.

-De hecho, el verano también ha dibujado situaciones diferentes como las de Fran Cruz y Arturo, que parece que al final pueden tener un sitio en la plantilla.

-Es fútbol y puede pasar cualquier cosa hasta el último minuto y no me voy a pillar los dedos, pero son uno más en la plantilla. Muchas veces pongo casos, y a mí me ha pasado, que jugadores con los que en principio no cuentas al final acaban siendo titularísimos y protagonistas a tope, porque si ellos se lo ganan... Lo que dices hoy, vale para hoy en el fútbol. El ejemplo más claro es que Valdano le dijo a Zamorano y Amavisca que no contaba con ellos y fueron claves en esa liga que ganó el Madrid. Esto puede pasar, porque es fútbol. Todos los que tengo ahora son de la plantilla, uno más, y yo trataré de tomar las mejores decisiones para el equipo.

-¿Espera alguna sorpresa, ya sea en forma de salida o fichaje de última hora, al margen del ya señalado lateral?

-En principio, estoy contento con lo que tengo y no me gustaría que saliera nadie. Entiendo que conforme avanza la pretemporada es más difícil, sobre todo teniendo la posición de ventaja el club que tiene un contrato firmado y habría que pasar por caja, aunque si sale porque todas las partes vamos a salir beneficiados... En el caso contrario, si se presenta ese mirlo blanco, perfecto, pero si no encantadísimo porque creo que hay plantilla para competir. Estoy tranquilo, aunque nunca puedes decir nada porque en el úiltimo minuto aparece uno que no esperas que te dice que quiere salir o de donde no lo esperas te aparece un cañón al que no puedes renunciar. Prefiero, lógicamente, que se diera más la segunda parte que la primera, pero lo que sea lo asumiremos con naturalidad.

-Bueno, de momento, con lo que tiene intentará que el equipo empiece el sábado con buen pie.

-Sería importante a nivel de confianza y estado de ánimo, y sobre todo por la afición, porque se merece que le demos recompensas y se sienta orgullosa y se identifique. Esto es algo que desde la victoria le va a gustar más, pero que la intensidad, el trabajo, ver que nos esforzamos, que lo damos todo también sería importante, que se vea que somos protagonistas y que queremos hacer las cosas bien. Sería importante empezar bien, pero no por hacerlo vamos a tener nada ganado ni por empezar mal vamos a tener nada perdido.

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