Como Romario o Agüero, Borja García pertenece a esa estirpe de jugadores de centro de gravedad bajo y poderoso tren inferior. Al compás del número 10, una delicia cuando domestica el balón, se mueve el Córdoba, que el domingo intentará someter al Alcoyano para olvidar el revés de Guadalajara y mantener encendida la llama. Sí, la llama del ascenso.

-Con 21 añitos va camino de convertirse en un ídolo del cordobesismo, si no lo es ya.

-Estoy muy agradecido de corazón a la afición cordobesista, ya que me han recibido muy bien. El equipo está siguiendo una línea muy importante, y eso también es un punto a favor para que toda la gente te tenga aprecio. Creo que están viendo que en todo el equipo hay compromiso. Yo he venido con mucho compromiso también, y eso lo valoran. Y es de agradecer.

-Ya le han perdonado sus dos goles de la temporada pasada.

-Siempre lo he dicho: el año pasado defendía una camiseta, y este año defiendo otra. Quiero marcar muchos goles con esta camiseta. De momento llevo cinco, y espero que sean muchos más y puedan ayudar al equipo a hacer cosas importantes.

-Es el pichichi del equipo. De repente, un especialista.

-Eso es anecdótico, porque yo no soy de los goleadores. Para eso están los delanteros. Pero sí es cierto que todo el mundo tiene que aportar y ahora están saliendo las cosas bien, y espero seguir aportando a base de goles, a base de asistencias y sobre todo a base de trabajo, como está aportando todo el equipo.

-Empezó dando un par de asistencias. ¿Qué le reconforta más, marcar un gol o darlo?

-La verdad es que el gol es mucho más satisfactorio, lo vives de otra manera. Si la asistencia acaba en gol, también es un logro, también es una alegría, pero no tiene ni punto de comparación con un gol. Y sobre todo, marcarlo aquí en El Arcángel, con tu gente, todavía es muchísimo mejor.

-Lleva tres tantos en los dos últimos partidos en casa. Ha cogido la racha.

-Sí. Espero que siga la racha y no sólo en casa, sino que también sirva para meter goles fuera y que el equipo siga consiguiendo puntos. Ahora mismo estamos en una posición privilegiada y hay que seguir aprovechándola.

-Ya le hemos visto la celebración del cangrejo, un bailecito con Charles... ¿Tiene ya pensada la próxima?

-La próxima es para una niñita que vino de la asociación del cáncer. Le dije que le iba a dedicar un gol lanzando besitos, y ésa será la próxima celebración. Y la del cangrejo seguiremos haciéndola López Silva y yo.

-Con él tiene un feeling especial, tanto dentro como fuera del campo.

-Sí. Es una grandísima persona, muy humilde, trabaja cada día... Al principio se le achacaba que no marcaba goles a pesar del trabajo tan bueno que estaba haciendo, y ahora lleva dos goles en los últimos partidos y está haciendo un fútbol genial. Creo que es de las mejores personas que hay en el vestuario. Aunque todos son buenas personas, yo tengo un feeling especial con él.

-En la caseta, por cierto, usted marca el ritmo: es el DJ.

-(Risas) Venía del Rayo con Coke. A los dos nos gusta mucho la música, nos gusta mucho el bailoteo. Aquí no había ese ritmo y quise poner la música. Así se percibe el buen ambiente que hay en el vestuario. Al final, todos somos una piña, y eso se refleja en los resultados.

-Es uno de los 13 fichajes de esta temporada. Cuando llegó, se encontró un equipo muy nuevo. Y supongo que, como la mayoría, no esperaba que el Córdoba estuviera tan arriba tan pronto.

-Sabemos cómo es la Segunda División de impredecible, los equipos que habían bajado de Primera, las expectativas que tenían muchos equipos de lograr el ascenso o estar luchando ahí arriba durante toda la temporada... Nosotros nos encontrábamos con un equipo totalmente nuevo, con muchos fichajes y mucha gente joven. Y a pesar de la calidad que yo percibía en el equipo, evidentemente no nos esperábamos que fueran tan bien las cosas. Pero ahora que estamos en esta posición privilegiada, tenemos que seguir aprovechando la inercia y conseguir los máximos puntos posibles.

-La semana pasada, después de dos victorias consecutivas, dijo que no podían pensar en otro objetivo que no fuera el ascenso. Después del 3-1 en Guadalajara, ¿sigue pensando lo mismo?

-Sí. Creo que ahora hay que pensar en el Alcoyano. A lo mejor las palabras me pierden, pero como soy tan ambicioso... Lo decía no sólo por los dos partidos, sino por el juego que estaba realizando el equipo y lo que se escuchaba por ahí. Aunque a nosotros no nos afecta, es lógico que lo tengas que escuchar. Decía eso simplemente por el juego que estaba realizando el equipo. El equipo estaba jugando muy bien, encadenando victorias consecutivas... Al principio encadenamos cuatro seguidas. Y en la posición en la que estábamos no podíamos pensar en otra cosa que no fuera estar ahí. Ahora tenemos que pensar en el Alcoyano y que nos sirva de reflexión el partido de Guadalajara.

-También le he escuchado decir que estar arriba o no depende de los "pequeños detalles". Detállemelos.

-Son detalles como el tercer gol, pérdidas innecesarias en algunos momentos... Sobre todo, la concentración que nos faltó durante 20 minutos. Son pequeños detalles que al final te marcan estar arriba o estar en otra posición, luchando por otros objetivos.

-Su receta para el ascenso, basada en la calidad y el compromiso, la aprecia en El Arcángel.

-Sí. El año pasado, la máxima receta era la unión que había entre todos los jugadores, y sobre todo la unión que había entre afición y jugadores. Eso, ligado a la calidad, era más que suficiente para ascender. El año pasado tuvimos la suerte, y espero que este año nosotros sigamos en la misma línea. Y por supuesto podemos pensar, por qué no, en el ascenso, a pesar de que es muy pronto y de que hemos visto ejemplos de equipos que estaban arriba al principio de temporada y al final han tenido que luchar por no descender. Por ejemplo, es el caso del Rayo hace dos años.

-En Vallecas hicieron vibrar a un barrio; aquí es una ciudad. ¿Qué ambiente respira en Córdoba? ¿Nota que había muchas ganas de engancharse a un fútbol ganador?

-Sí. Sobre todo he notado mucha angustia, porque el año pasado, y el anterior, no habían vivido esta situación. Por eso digo que ahora mismo hay que aprovecharlo. La gente se tiene que enganchar, tiene que ilusionarse. Nosotros estamos intentando en el campo que la gente se ilusione con nosotros para pensar en otros objetivos que no sean el descenso.

-Paco les ha pedido que aprieten en el tramo final del año para irse de vacaciones entre los seis primeros. Tienen cinco de los siete próximos partidos en casa. ¿Qué le dice eso?

-En casa habíamos hecho buenos partidos, con buen fútbol, ante el Depor o el Barça B. Fueron partidos que no ganamos, pero ante el Alcorcón nos volvimos a reenganchar. Y esperamos seguir en la misma línea contra el Alcoyano sin bajar la intensidad, porque ya hemos visto que, en cuanto bajas un poco la intensidad, te pintan la cara y te meten dos goles, y luego es muy difícil. Tenemos que apretar, porque quizá los equipos pueden estar pensando más en las vacaciones. Y nosotros tenemos que apretar y sacar los máximos puntos posibles. Primero, para asegurar la categoría, y a partir de ahí ya nos fijaremos los objetivos que yo por lo menos estoy dispuesto a intentar conseguir.

-Como guinda a este mes llegará la Copa del Rey, un torneo muy bonito en el que el Córdoba se quedó a las puertas de los cuartos de final la campaña pasada. ¿Hay que echar el resto? El Betis arrastra una racha muy mala...

-El Betis es un equipo de Primera, sabemos la calidad que tienen todos sus jugadores. Nosotros tenemos que salir como en los partidos de Liga. Es una competición muy bonita, en la que todo el mundo quiere avanzar. Hay minutos para los que están jugando menos, y seguro que quieren demostrar que tienen un sitio. Estoy seguro de que la mayoría tiene un sitio, pero ahora mismo el equipo tiene una buena base y estamos consiguiendo muchas victorias, y es difícil entrar en el equipo. Lo que tenemos que hacer, tanto titulares como suplentes, es apretar y no dejar que se relaje nadie. Con esta inercia podremos conseguir los objetivos que hasta ahora no nos hemos marcado, porque todavía es muy pronto y falta mucha competición.

-También falta mucho para que acabe su contrato, en 2015. Es el jugador de la plantilla con más años asegurados. ¿Lo tuvo claro a la hora de firmar por tanto tiempo?

-Sí. Me han preguntado mucho que por qué me vine de Primera a Segunda División. Aparte de muchísimos motivos, uno de ellos fue la confianza que me mostró el presidente al darme un contrato de tan larga duración. Ahora quiero agradecérselo a base de trabajo, a base de goles y con mi compromiso.

-Todavía es joven, pero, como a Charles, entiendo que le gustaría jugar en Primera. Y si es con el Córdoba, mejor que mejor.

-Sí, por supuesto. Es la ilusión de todo jugador. A todo profesional le gustaría jugar en Primera, en campos como el Bernabéu o el Camp Nou y contra equipos como los que tenemos la suerte de vivir cerca. Y si puede ser con el Córdoba, mucho mejor.