Elecciones Andalucía

José Antonio Nieto: En busca de la segunda oportunidad

  • El alcalde quiere cuatro años más para dejar culminado su proyecto de ciudad. El impacto de la crisis y la imagen del PP le lastran.

JOSÉ Antonio Nieto tardó ocho años y dos elecciones en llegar a la Alcaldía de Córdoba y ahora no quiere que se le escape de las manos en solo un mandato. El candidato del PP se enfrenta al reto más difícil de su carrera -difícil es llegar, pero más todavía lo es mantenerse- en una coyuntura en la que tiene mucho en contra. Asediado por el impacto de la crisis y sus consecuencias en el día a día municipal, por la pésima imagen de las siglas que representa y por la irrupción de Ciudadanos en su esfera de votantes, encara las urnas del próximo día 24 con el reto no ya de mantener la mayoría absoluta sino un margen suficiente que le permita gobernar en solitario y sin hacer demasiadas concesiones.

Hace cuatro años, Nieto llegó al sillón de mando de Capitulares en loor de multitudes. Después de ocho años de dura oposición y aprovechando la descomposición de Izquierda Unida y el hundimiento del PSOE por la pésima gestión de la crisis del Gobierno de Zapatero. Hoy la situación se le torna contraria y, a pesar de que no ha cometido grandes errores en su mandato, el regidor afronta las urnas pleno de incertidumbres y zarandeado por los ataques de los sindicatos ante la que consideran una privatización encubierta de los servicios municipales. Los sindicatos, la única oposición real de este mandato. Tampoco le beneficia haberse saltado la promesa que hizo de no presentarse a la reelección si en Córdoba había un parado más que hace cuatro años. Si estéril y extemporáneo fue lo que dijo, aún más vacua ha sido la explicación que ha dado para considerar que ha cumplido. Más fácil le habría resultado admitir la realidad y atribuir los datos a la profundidad de una crisis que ha llegado mucho más lejos de lo que se pensaba. Pero no es el aspirante popular hombre que dé marcha atrás fácilmente, una característica propia de una forma de ser reservada y fría que en ocasiones puede hacerle aparecer distante. Será que esa tozudez le viene de su condición de Aries, algo que también se nota en los niveles de exigencia que se impone a sí mismo y a su equipo. Cuentan que alguno de los suyos ha sufrido en sus oídos las consecuencias cuando las cosas no han salido como deberían.

En estos cuatro años, el regidor cuenta como principal debe el coqueteo que mantuvo durante demasiados meses con la posibilidad de hacerse con las riendas del PP andaluz tras la salida de Javier Arenas y el pésimo liderazgo de Juan Ignacio Zoido. Espoleado por la primera mayoría absoluta de la historia del PP en Ayuntamiento y Diputación, José Antonio Nieto se vio en Sevilla. Ahora niega en público la mayor, pero en los cenáculos de la capital autonómica se sabe que su nombre se movió, y mucho, en ciertos ámbitos para liderar la nave popular andaluza y que recibió el apoyo e impulso para ello de María Dolores de Cospedal. Al final el gato se lo llevó al agua el malagueño Juan Manuel Moreno Bonilla, pero a nadie escapa que el alcalde de Córdoba se mantiene en un segundo plano, atento a lo que pueda ocurrir tras las municipales. Si logra mantener resultados y el balance autonómico no es satisfactorio ya hay quien lo sitúa en la sede de la sevillana calle San Fernando.

Pero para que eso ocurra hay que ganar antes las elecciones. Confía Nieto en su carácter cercano, su perfil centrista -procede del CDS- y su popularidad para que eso ocurra. El conocimiento y el trato en corto son dos de los fuertes de este guadalcazareño nacido en 1970 para convencer a sus posibles electores. En esta campaña ya no tira de su pasado humilde en el Sector Sur que tan buen resultado le dio en 2011. A cambio, el regidor ha sabido perder el miedo que inicialmente le daban las fotos y ha comprendido con el paso del tiempo que para llegar lejos en Córdoba hay que moverse en el mundo del asociacionismo y las peñas por mucho que no sea precisamente donde más a gusto se sienta. Y no porque rehúya el trato, sino porque la apretada agenda del fin de semana le retira de su principal pasión: su familia. Promete gestión, seriedad y rigor para el futuro de su proyecto, que considera que estará concluido en este próximo mandato. (Luego se verá si cumple su intención de estar solo ocho años al frente de Capitulares).

En este primer cuatrienio su hoja de servicios se llena con haber salvado al Consistorio de una quiebra más que probable de la mano de su delfín José María Bellido y con una gestión en la que las pequeñas actuaciones del plan 50 obras le han lavado la cara a la ciudad. Unido a ello, su apuesta por el turismo como motor de la economía local es su gran baza y los datos en ese ámbito le acompañan.

Pero no todo es de color de rosa. El bajo rendimiento de parte de su equipo, sus encontronazos con la patronal y la Junta de Andalucía y su empecinamiento en poner en marcha el Centro de Exposiciones Ferias y Convenciones en el pabellón de Cajasur en el Parque Joyero -en contra del criterio de alguno de sus colaboradores más fieles y cercanos- le lastran y ponen de manifiesto ese distanciamiento de la realidad que ataca a los alcaldes de la ciudad en cuanto se sientan en su despacho. Es el llamado síndrome de la bombonera. Ahora parece haberlo superado y ha reaccionado con el fichaje para su lista de varios candidatos ajenos al Partido Popular. Busca anclarse más a la ciudad y recuperar diversos ámbitos donde estaba perdiendo predicamento en favor de los postulados naranjas de Ciudadanos.

José Antonio Nieto concurre a las urnas sabedor de que su principal baza es su imagen. Está realizando una campaña en la que el referente casi único es él. Confía en su intuición y su trabajo para superar las encuestas -el barómetro de Commentia para el Día le sitúa en 12 concejales, cuatro menos de los que tiene ahora-. Se juega su futuro, pero como buen animal político que es no dará ni la más mínima muestra de nerviosismo ante sus contrincantes. Quiere una segunda oportunidad para desarrollar su modelo de ciudad. Veremos si la logra.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios