Un cazador de la localidad de Pozoblanco ha sido condenado a pagar una multa de 300 euros por herir a otros dos tiradores durante una cacería en Añora. La sentencia del Juzgado de lo Penal número 4 considera probado que sobre las 11:00 del 15 de enero de 2006 el acusado, M. M. C., participaba en una modalidad de caza conocida como gancho.

En un momento dado, "con cierta distracción y sin percatarse" de la presencia de otros dos tiradores, y a pesar de estar en una zona elevada y con cierta visibilidad, realizó un disparo que los alcanzó. Como consecuencia, ambos resultaron con heridas graves.

La Fiscalía solicitaba que el individuo fuese condenado por un delito de imprudencia grave, pero la juez reduce la responsabilidad a una falta, entre otros motivos, porque todos los implicados en la cacería "obviaron llevar a cabo una distribución concreta de los lugares en los que se apostarían, como es habitual en este tipo de prácticas".

La finalidad era "abatir o limpiar" la zona de especies que dañan a otras "más apacibles y domésticas", para lo que los dos heridos intentaron subirse a una encina, un movimiento que no percibió el acusado cuando los disparó.

Como consecuencia de estos hechos, uno de ellos resultó con dos orificios penetrantes en el abdomen, lo que le causó múltiples perforaciones en el intestino delgado y desgarros, para cuya curación requirió tratamiento médico y quirúrgico. La otra víctima sufrió una fractura en la tibia y tardó en sanar 638 días.