Córdoba

El mercado de la vivienda resurge

  • Las estadísticas muestran un aumento de las ventas · Las inmobiliarias reconocen que hay más interés en el sector

Creció por encima de sus posibilidades. Todo el mundo sabía que las casas no valían lo que se estaba pagando por ellas, pero aún así se seguía comprando porque los bancos daban el visto bueno a las hipotecas sin apenas quebraderos de cabeza. España construía más viviendas que las principales potencias europeas juntas y la construcción se convirtió en un sector de inversión y de especulación. La llamada burbuja inmobiliaria, por tanto, terminó por estallar coincidiendo además con el inicio de la crisis económica lo que acentuó el declive del ladrillo que durante los últimos dos años ha vivido la peor etapa de la historia.

Sin embargo, parece que la lógica ha empezado a imponerse en esta rama productiva. Los precios han bajado (hasta el 30% en algunos casos) y el ritmo de construcción también ha decrecido, sobre todo porque todavía hay miles de inmuebles en la provincia sin comprador. Estos condicionantes están provocando que el mercado vuelva a tener mayor actividad. Al menos así lo demuestran las estadísticas publicadas en los últimos meses por distintas administraciones, la última, la del Instituto Nacional de Estadística (INE), habla de un incremento del 37% en la compraventa en febrero con respecto al año pasado. Desde que comenzó 2009 las ventas se han animado y, lo que también es importante, en el campo de la vivienda nueva también ha despertado.

Los datos, sin embargo, contrastan con la sensación que tienen las distintas inmobiliarias de la capital, que asumen un mercado algo más animado para ver pisos pero donde sigue siendo complicado materializar la compra. Ésta es al menos la opinión de Antonio Blázquez, el gerente de la inmobiliaria Alfonso XIII. "La gente se está moviendo algo más, pero en cuanto a las ventas no se está notando más actividad", afirma. Sandra Cruz, de Tempocasa, también confirma esta teoría: "Estamos igual que en los últimos meses, la gente viene pero no compra", lamenta. Algo más optimista se muestra Victoria Gómez, de la inmobiliaria Api, pues se atreve a decir que "el mercado se está moviendo más, aunque no es gran cosa".

Objetivamente parece que se dan todas las circunstancias para favorecer el mercado de la vivienda. Los precios han bajado "hasta un 20 o un 30%", asegura Blázquez, pero este descenso no parece suficiente para que influya de manera determinante en las ventas. Las promotoras han ajustado sus márgenes de beneficios hasta los mínimos para hacer el producto más atractivo a los clientes y, si se busca bien, se pueden encontrar incluso chollos. ¿Cuál es el problema entonces? Que los bancos han cerrado el grifo y lo abren muy poco a poco. "No dan dinero, y así no se puede comprar", asegura Blázquez, de la inmobiliaria Alfonso XIII. "Los únicos compradores ahora son funcionarios o personas con un trabajo fijo porque son a los únicos a quienes los bancos no ponen demasiados impedimentos", asegura. Todos los establecimientos consultados coinciden en esta idea y achacan a las dificultades de financiación gran parte del estancamiento de las ventas. "Si concedieran más hipotecas, nos iría mejor", afirma de forma tajante Gómez, de Api.

Para hacer frente a estas dificultades, algunos promotores le dan más de una vuelta a la cabeza para salvar los números. Es el caso del grupo Prasa, que ha basado su última estrategia de marketing en ofrecer el producto prácticamente con la hipoteca negociada con el banco. La empresa firma previamente acuerdos con entidades financieras de manera que se comprometan a facilitar préstamos a los compradores de sus promociones. Desde el grupo aseguran que, gracias a esta iniciativa, están incrementando sus venta, no ya en Córdoba, sino en mercados tan importantes como Sevilla, Madrid o Alicante. La bajada de precios también es importante pues las reducciones se cifran "entre el 20 y el 30%, según afirman desde Prasa.

¿Y qué dicen los expertos? Su opinión va más en consonancia con la de las inmobiliarias que con las estadísticas. El economista Gonzalo Bernardos asegura que "es difícil que ofrezcan información veraz sobre la situación real del mercado residencial", tanto las que publica el INE como las del Ministerio de Vivienda. En cuanto a los precios, es cierto que están bajando, "en torno al 20%, pero es que la gente quiere chollos, y los chollos son limitados". Es por esto que, asegura, ahora hay mucha más gente que se interesa por la vivienda que cuando se inició la crisis, pero en busca de gangas que no encuentran y, a la hora de la verdad, la compra no se materializa. En cuanto si es o no el mejor momento, es cierto que los precios han bajado y puede que haya todavía alguna reducción pero muy leve. Su opinión es que, "si encuentra algo que le guste, cómprelo", porque es difícil que vaya a bajar más. Además, hay que pensar en la temida subida del IVA en julio.

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