Los efectos de la ola de frío La ciudad registra la mayor nevada de las últimas cuatro décadas

Una intensa nevada provoca en tres horas cortes de carreteras y más de 50 incidencias

  • Las placas de hielo acumuladas en las carreteras generan salidas de la vía y dejan atrapados durante horas a numerosos vehículos en los accesos del norte y del sur de la capital

Y después de la persistente lluvia no llegó el ansiado sol, sino que apareció la nieve, y además en abundancia. Hizo acto de presencia pasadas las 14:00, y al principio de forma timorata, aunque en apenas unos minutos comenzó a nevar copiosamente, como ya había ocurrido en muchos municipios de la provincia desde horas antes. Duró la nevada hasta poco después de las 18:30 y dejó sobre la ciudad un resultado muy poco habitual en una ciudad célebre por las altas temperaturas de su canícula: el de un manto de nieve sobre tejados y rotondas, sobre vehículos y monumentos, sobre árboles y acerados. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), fueron más de seis litros por metro cuadrado, lo que supone la cantidad de nieve más alta caída en la ciudad en un solo día en las últimas cuatro décadas. Los cordobeses más aventureros no dudaron así en echarse a la calle para disfrutar de un fenómeno climatológico muy infrecuente, mientras que los servicios de emergencias tuvieron que hacerse cargo de más de medio centenar de llamadas, la mayoría de ellas procedentes de Córdoba capital y su periferia. Los aficionados al fútbol se llevaron a su vez el chasco de asistir a la suspensión del interesante partido que tenía que enfrentar ayer en El Arcángel al Córdoba con el Rayo Vallecano, lo mismo que ocurrió también en Lucena.

El112 informó a última hora de ayer que ninguna de las citadas incidencias fue grave, aunque lo cierto es que muchos cordobeses que se encontraban en la carretera se vieron sorprendidos por los copos que caían con insistencia. El resultado no tardó en llegar: acumulaciones de placas de hielo en la calzada que provocaron varias salidas de la vía y que dieron lugar a que muchos vehículos se quedasen atrapados de forma temporal. Se produjeron de este modo importantes retenciones en los accesos a la ciudad, tanto en las vías que proceden de la zona Norte como en la A-4 y en la A-45, donde se vivieron colapsos de hasta dos horas de duración. Los trenes AVE con destino Madrid acumularon a su vez más de media hora de retraso.

La situación llegó hasta tal punto que muchos de los cordobeses que se encontraban en sus viviendas de la Sierra disfrutando del domingo tuvieron que optar por quedarse allí a pasar la noche y a la espera de que el tiempo mejorase dado las dificultades que presentaban algunas carreteras secundarias ya de por sí sinuosas como la de Trassierra o la de Los Villares, en la que era el necesario el uso de cadenas pese a que la Guardia Civil, según informó la Junta, procedió a la limpieza de estas vías y echó sal con el fin de derretir las placas de hielo existentes. La misma situación de salidas de la calzada y colapsos se sucedieron en múltiples vías de la provincia, especialmente en municipios de la zona de Los Pedroches y del Alto Guadiato y en otras localidad como Hornachuelos, Carcabuey o Montoro. Pese a todo, y según los datos facilitados por el 112, no hubo que lamentar ningún herido ni en Córdoba ciudad ni en la provincia.

La nevada corroboró en todo caso las previsiones que la Agencia Estatal de Meteorología había realizado la tarde anterior. En concreto, se había hablado de que las temperaturas mínimas se situarían por debajo de los 2º bajo cero, mientras que la posibilidad de lluvia en la capital no podía ser mayor: un 100%. Aunque finalmente la temperatura no cayó tanto como marcaba la predicción -la mínima se quedó finalmente en -0,5º, a las 03.45 de la madrugada, y la máxima en 3,8º-, sí que sucedió lo que suele ocurrir cuando se conjunta una ola de frío polar como la que vivimos con precipitaciones; es decir, que durante unas horas la ciudad se tiñó de blanco a plena luz del día y propició un espesor de nieve histórico. El precedente más reciente en ese sentido es la nevada que se registró a finales de enero de 2007, que también llegó a cuajar. De todos modos, en aquel caso las precipitaciones tuvieron lugar de madrugada, por lo que la nevada, que además fue menos intensa, no tuvo la espectacularidad de la que se vivió ayer.

Aunque para algunos el fenómeno climatológico supuso un contratiempo, la realidad es que para la gran mayoría significó un domingo muy especial. Muchas familias al completo y grupos de niños y adolescentes se echaron a la calle y se vieron en los principales parques de la ciudad y en casi todos los barrios las típicas estampas invernales de ciudades situadas mucho más al norte que Córdoba como peleas con bolas de nieve o los típicos muñecos con nariz de zanahoria. También muchos aprovecharon la circunstancia para sacar a la calle sus cámaras fotográficas y plasmar un momento histórico que quedará en el recuerdo. Muestra de ello es el aluvión de imágenes que apenas unas horas recibió el correo electrónico de este diario, al que llegaron instantáneas de enorme belleza, especialmente aquellas que mostraban el casco histórico helado o algunas de las zonas más significativas de la Córdoba moderna y contemporánea. Se podía ver así la Mezquita blanqueada, y el Alcázar de los Reyes Cristianos, y Medina Azahara, y el Vial Norte, y la Ronda de los Tejares o la avenida y el Bulevar de Gran Capitán... Estampas atípicas en todo caso que ya forman parte de la memoria sentimental de los cordobeses.

La subida de las temperaturas que se espera para hoy mismo y las lluvias que también se prevén para esta semana serán las encargadas de borrar las últimas huellas de una nevada que en la noche de ayer aún persistía en los tejados y que ya es parte de la intrahistoria de esta ciudad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios