Desaparece la licencia de apertura o el permiso de la Junta de Andalucía para instalar una gran superficie comercial con la directiva de servicios. Pero, ¿qué ocurre cuando una empresa o un particular se encuentra con un procedimiento en marcha? Teóricamente, las leyes no entran en marcha con efectos retroactivos salvo que sea algo beneficioso para el administrado. Y ese es el caso por lo que la norma permite, en estos momentos, elegir.

Es el caso de las empresas Montealto y Duprocom. Ambas están gestionado sendos centros comerciales en Córdoba por valor de muchos millones de euros. Sus expedientes de autorización están siendo tramitados en la Junta de Andalucía pero, en adelante, serán los ayuntamientos quienes tengan que dar la autorización sobre cuestiones puramente urbanísticas y ambientales. La directora general de Comercio de la Junta de Andalucía, María Dolores Atienza, explica que, en este caso, la palabra la tienen los operadores. "Ellos tienen la opción de acogerse al sistema más beneficioso dado que, en principio, la nueva fórmula supone acortar los plazos", asegura. Explica Atienza que las empresas podrán renunciar al proceso en marcha, que será trasladado al Consistorio, quien tendrá que finalizar el proceso con arreglo a los nuevos plazos.

Lo mismo ocurre con las personas que tienen solicitada, pero no concedida, la licencia de apertura. En ese caso, explica el teniente de alcalde de Urbanismo, Francisco Tejada, el administrado tiene la opción de comunicarle a la Gerencia de Urbanismo que renuncia al expediente y que se atiene al nuevo sistema, que consiste en una mera comunicación previa, con un control posterior por parte de los técnicos municipales. "Se trata de un sistema que obliga a todo el mundo a ser más responsable de sus actos", afirma Tejada, que recuerda que las normas hay que seguir cumpliéndolas.