Jaime Jiménez Arbe, más conocido como El Solitario, se sentará el próximo 6 de junio en el banquillo de los acusados del Penal número 4 de Córdoba, acusado de un atraco a una sucursal bancaria situada en la localidad de Pozoblanco. El Ministerio Público le pide una pena de ocho años de prisión.

Los hechos, según el relato del fiscal, tuvieron lugar el 26 de marzo de 2003 sobre las 14:28. El Solitario accedió a la entidad bancaria, ocultando su rostro con una peluca y una barba postizos. En un primer momento se dirigió hacia una cajera a la que encañonó con un arma, tipo revólver, mientras le pedía que le entregara todo el dinero que tuviera en el mostrados. Seguidamente repitió esta misma acción con dos cajeros más. Todo el dinero con el que se iba apropiando, según detalla el fiscal, lo introducía en un maletín. La recaudación ascendió a más de 30.780 euros.

Una vez que consiguió su propósito, el acusado abandonó la sucursal y emprendió la huida en un vehículo, al que le había colocado previamente unas placas de matrículas falsas que pertenecían a otro coche.

La Policía no logró localizarlo hasta el mes de julio de 2007. En esa fecha los agentes localizaron en sendos registros domiciliarios practicados en las localidades de Pinto y Las Rozas (Madrid) diversas armas, entre las que se encontraba el revólver que el acusado utilizó en el atraco de la sucursal bancaria de Pozoblanco. Además, localizaron una munición que correspondía con la que se le cayó a la salida de este establecimiento.

Estos hechos, según concluye el Ministerio Público, son constitutivos de un delito de robo con intimidación, con la agravante de ejecutar el hecho ocultando su identidad con un disfraz, por el que solicita una pena de cinco años de prisión; un delito de tenencia ilícita de armas, por el que pide un año y medio de cárcel; y un delito de falsificación de documento oficial, por el que pide otro año y medio.

A Jaime Jiménez Arbe se le atribuyen más de treinta atracos a mano armada en entidades bancarias de toda España, así como el asesinato de una pareja de guardias civiles en Castejón (Navarra). Por estos hechos, fue condenado por la Audiencia Provincial de Navarra a 47 años de prisión. En otro incidente, sucedido en Vall de Uxó (Castellón), un policía murió por una bala perdida de un compañero, durante un tiroteo con El Solitario. Además, ha estado en la cárcel en Reino Unido por tráfico de drogas.