Córdoba

La Junta lleva a mediados de 2014 el fin de la obra del palacio de congresos

  • Trasladará la oficina de turismo, cubrirá uno de los patios y elevará el aforo del salón de actos hasta las 800 asistentes, que se podrá reorganizar con distintas configuraciones

La Junta de Andalucía ha llevado al primer semestre de 2014, algo más tarde de lo previsto inicialmente, la reapertura del palacio de congresos con la reforma prometida y que pretende aliviar la presión que el Gobierno andaluz tiene encima para librarse del Ayuntamiento y de sus demandas de que ponga dinero en el proyecto de reforma del pabellón del Parque Joyero. La directora general de Comercio de la Junta, María del Carmen Cantero, expuso ayer junto a la delegada de Turismo, Mari Santos Córdoba, las trazas fundamentales de la reforma que plantea el Ejecutivo autonómico, para la que cuenta con dos millones en los presupuestos de este año y alguna cantidad añadida -no especificada- para en los de 2014.

El planteamiento que dio a conocer la Junta tiene pocas cosas novedosas. Buena parte del proyecto ha sido adelantado ya y forma parte del estudio que la concesionaria del palacio realizó en su día y trabajó con el anterior equipo de Turismo, cuyo máximo responsable es el consejero de IU Rafael Rodríguez. Una de las novedades consiste en que se modificará el acceso para recuperar una entrada noble a las instalaciones, la de la antigua capilla del hospital de San Sebastián, gótica, atribuida a Hernán Ruiz. La Junta pretende hablar con el Consistorio para llevar la oficina de turismo, que ahora ocupa esas dependencias, al nuevo centro de visitantes para evitar que se dupliquen los servicios.

La obra más importante tendrá lugar en el salón de plenos, que en la actualidad dispone de algo más de 500 butacas muy grandes, como las que antes había en los cines, y cuya sustitución permitirá contar con 800 plazas. El planteamiento de la Junta es no tocar la planta del edificio, ni siquiera el patio posterior que permitiría ampliar las instalaciones. Ese recinto, que no deja de ser un gran pasillo, se mejorará como zona de evacuación conjunta del palacio de congresos y de la Filmoteca de Andalucía. Como estaba previsto, la Junta ha optado por no tocar las instalaciones de Cultura, lo que hubiera generado un lío con sus usuarios. La opción que se trabajaba desde hace meses es llegar a un acuerdo con los responsables de la Filmoteca con el objetivo de usar sus más de 300 plazas y dos salas en el caso concreto de que se contratase un congreso de unas dimensiones muy importantes. La parte más importante de la obra se concentrará, explicaron los responsables de la Junta, en el salón plenario al que se le abrirán ventanas. Originalmente no las tuvo ya que el proyecto realizado en su día se enfocó hacia la creación de un centro mixto, apto para congresos y también como escenario teatral. El nuevo complejo será distribuible en varias configuraciones dependiendo de que se necesite muchos asientos, dividirlo en dos salas, quitar las butacas para crear una zona de exposiciones o establecer una zona específica para convenciones o reuniones internacionales.

Sin contar con la Filmoteca, el palacio de congresos contaría con una ampliación de congresistas posibles hasta los 1.500 sumada la sala principal y las nueve auxiliares que serán remozadas. Actualmente, cuenta con espacio para unas 1.000 personas. Las empresas de congresos explican que las cuentas del aforo se realizan contando la capacidad máxima de los plenarios. Otra novedad, que también estaba prevista casi desde el principio, pasa por la creación de una montera para cubrir el patio azul (ubicado en el fondo del edificio, anexo al salón de plenos). Dado que es un edificio catalogado, esta cuestión obliga a la intervención de Cultura. La configuración de ese techo se realizará, dijo la directora general de la Junta, sobre criterios presupuestarios y de normativa urbanística. Su colocación permitirá configurar un espacio para pequeñas exposiciones comerciales para una zona que, en estos momentos, está expuesta a las inclemencias meteorológicas.

La Junta tenía una alternativa B en la cartera pero, por lo que parece, ni siquiera fue preciso mostrarla en una reunión mantenida con agentes sociales y económicos. Esa opción incluía iniciativas para actuar sobre muros de carga y determinados elementos estructurales del edificio que, probablemente, hubieran supuesto más obra. En principio, la licitación del proyecto se podría producir a finales del mes de febrero. No hay fecha oficial para el inicio de obra pero se ha previsto realizar un calendario que afecte lo menos posible a las actividades ya contratadas de forma que el centro no tenga que cerrar nunca del todo.

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