Redactó el proyecto de una obra con "ausencia de los documentos esenciales que justifiquen las soluciones propuestas" y, además, "negoció y aprobó precios contradictorios con el adjudicatario". Éstas son sólo algunas de las acciones que llevó a cabo el director de mantenimiento y obras menores del Instituto Municipal de Deportes (IMD), una actuación que ha hecho que el organismo haya propuesto que sea suspendido de empleo y sueldo por un periodo de tres años.

La propuesta de resolución del expediente abierto -al que ha tenido acceso El Día- señala que este empleado recibió el encargo de la ejecución de la obra del campo de fútbol de hierba artificial en la calle Santa Bárbarba de la barriada periférica de Cerro Muriano, un proceso en el que se saltó todas las reglas, y una actuación que fue adjudicada por el Instituto Municipal de Deportes a la empresa Construcciones López Porras. Así, según consta en el citado documento, el empleado ahora amonestado -que tenía un contrato laboral del IMD con la categoría de arquitecto técnico y jefe de sección de mantenimiento y obras- "ordenó "ejecutar la obra incumpliendo el proyecto aprobado" y, además, "consideró necesaria la modificación del proyecto", aunque para ello "no recabó del órgano de contratación la autorización para iniciar el correspondiente expediente".

Ésta, sin embargo, tampoco es la única infracción cometida por el trabajador, ya que también "incumplió el procedimiento sobre la ampliación de precio por mayores unidades sobre las realmente previstas" y, además, "recepcionó la obra a sabiendas de que no se había ejecutado según las prescripciones previstas en el proyecto de obras", según consta en el expediente.

El expediente es fruto de la investigación interna que abrió el IMD sobre el riesgo presupuestario en la ejecución de equipamientos realizados a cargo del presupuesto de la entidad y cuyo abono ha sido satisfecho por las cuentas de la entidad deportiva. Para llegar a imponer esta sanción, el instituto pidió informes paralelos sobre la ejecución de diversas obras para saber si el proceso de su construcción y su liquidación económica se correspondían de forma efectiva con los datos de las certificaciones que se fueron abonando a las contratistas de estos mismos proyectos y el proceso de ejecución de los equipamientos. En este caso, la empresa que llevó a cabo el proyecto en Cerro Muriano reclamó una serie de pagos añadidos por las obras realizadas, una vez terminada la actuación, por valor de unos 40.000 euros como consecuencia de haber llevado a cabo una serie de actuaciones añadidas al proyectos. Por ello, el Consistorio optó por pedir una segunda opinión antes de pagar. Junto a esta obra, otras dos actuaciones realizadas por IMD en los últimos años están siendo reevaluadas por personal ajeno a la institución como consecuencia de haberse detectado problemas de ejecución o divergencias económicas sobre el coste de lo realizado.