-¿Cómo valora la evolución del tráfico de los últimos años?

-Si lo analizamos con cierta perspectiva, la verdad es que la evolución del tráfico aéreo ha ido en paralelo al de la propia coyuntura económica. El Aeropuerto de Almería alcanzó en 2007 su récord histórico, al superar la cifra de 1,2 millones de pasajeros. La tendencia ascendente que llevó al aeropuerto a lograr ese registro se vio truncada por la crisis de 2008, debido, en buena medida, a la dependencia que por entonces teníamos del tráfico nacional. Esta situación nos llevó a poner en marcha varias líneas de trabajo, ya no sólo para contribuir a reactivar el tráfico, sino también para conseguir un reparto más equilibrado del mismo e incrementar el peso del mercado internacional. Esas líneas, con las que aún hoy seguimos trabajando, abarcaban desde la colaboración con las instituciones locales encargadas de la promoción turística y de negocios del destino Almería, hasta la realización de casos de negocio con rutas que tuvieran potencial, la asistencia a ferias especializadas o la reducción de las tarifas aeroportuarias que pagan las compañías (en la actualidad, un 2,2% anual entre 2017 y 2021).

- Y han comenzado a remontar el vuelo, ¿ cuáles son las claves?

Desde entonces, ese plan de acción, el compromiso de las instituciones locales con la proyección internacional del destino Almería y el inicio de la recuperación económica han sido los grandes incentivos de la reactivación del tráfico en el aeropuerto, que el año pasado cerró con la cifra más elevada de pasajeros desde 2008 y el mejor verano de su historia. Como dato a tener en cuenta, destacaría que el 62,7% de nuestra actividad la aportó el año pasado el mercado foráneo.

"En lo internacional, Alemania y Europa del Este pueden ofrecer buenas oportunidades"

-¿Cuáles son los retos aéreos de futuro para Aena y el conjunto de las administraciones públicas?

- En nuestro caso, somos conscientes de la importancia que tiene la conectividad para Almería, por lo que seguimos trabajando en aumentar las conexiones con los aeropuertos de Barcelona-El Prat y Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Dentro del mercado doméstico, también creemos que tendría bastante buena acogida alguna ruta con las islas y el norte de España. En lo que al mercado internacional se refiere, pienso que Alemania y Europa del Este pueden ofrecer buenas oportunidades, así como los vuelos con los grandes hubs europeos (Londres, Francfort, Bruselas…), ya que a través de ellos se accede a innumerables destinos de todo el mundo. En este sentido, me gustaría destacar la importancia de los recientes anuncios de nuevos vuelos con Almería que han hecho compañías como British Airways, Jet2 o Ryanair. Las operativas anunciadas por estas aerolíneas contribuirán a consolidar otro mercado relevante y de gran potencial en Almería, como es el británico. Lógicamente, la decisión última sobre la implantación de nuevas rutas la tienen las aerolíneas, en función de su estrategia de negocio, pero por parte del aeropuerto y de Aena seguiremos trabajando para hacerles ver la viabilidad de las mismas a través de las diferentes líneas de trabajo que comentaba antes.

- Más de un 60% de actividad del tráfico internacional genera cierta dependencia. ¿Qué se puede hacer para ganar cuota y mejorar la oferta del mercado doméstico?

--En mi opinión, el reparto de la actividad está a día de hoy bastante equilibrado en el aeropuerto, pero es cierto que la oferta de destinos nacionales es mejorable. Como comentaba con anterioridad, seguimos trabajando en esa línea, pero la decisión última es de las compañías aéreas. Por otra parte, los tiempos en este sector son muy medidos y hacen falta numerosos contactos hasta que una compañía se decide a abrir una nueva ruta.

"British Airways, Jet2 y Ryanair contribuirán a consolidar un mercado relevante para Almería"

-El Aeropuerto ha experimentado en la última década importantes transformaciones. ¿Qué queda por hacer en infraestructuras?

- A nivel de infraestructuras, considero que el Aeropuerto de Almería está en un momento óptimo, después de la importante ampliación que pusimos en servicio en 2010. Las inversiones para los próximos años se centrarán, básicamente, en la seguridad, el mantenimiento y la calidad. En relación con la calidad, el aeropuerto lanzó un plan de acción a finales de 2014; se trata de un documento vivo al que se han ido incorporando nuevos objetivos, a medida que se han cumplido los que nos planteamos en un principio o que se han detectado nuevas demandas por parte de nuestros clientes. Queremos que tanto los pasajeros como las compañías aéreas tengan la mejor experiencia posible en su trato diario con el aeropuerto.

- Después de un par de años de crecimiento, ¿qué pronóstico tiene para los próximos ejercicios?

- Como sabe, Aena es una empresa cotizada y no podemos dar previsiones de tráfico, pero confiamos en mantener esta tendencia positiva en la que nos hemos instalado en los últimos años.

- Y, por último, el invierno es muy frío en el aeropuerto. ¿Habría que hacer un mayor esfuerzo para compensar el déficit de oferta?

- En Almería ocurre lo mismo que en el resto de los aeropuertos que atienden a destinos turísticos, donde la estacionalidad es más palpable. Al final, lo que marca la oferta es la demanda existente en cada momento y es normal que las aerolíneas ajusten sus programaciones a la actividad propia de cada temporada. Dicho esto, tanto nosotros como las instituciones locales seguiremos trabajando por contribuir a la captación de rutas.