El Palquillo

Un laico dirige por primera vez en 500 años la música de la Catedral de Sevilla

Francisco José Cintado, maestro mayor de Capilla, en el coro de la Catedral.

Francisco José Cintado, maestro mayor de Capilla, en el coro de la Catedral. / José Ángel García

Un signo de los nuevos tiempos. Por primera vez en más de 500 años un laico dirigirá la música de la Catedral de Sevilla. El Cabildo ha designado al músico gaditano Francisco José Cintado como nuevo maestro de Capilla, un cargo que se creó en 1503 y que hasta ahora sólo habían desempeñado sacerdotes. Cintado sucede al canónigo Herminio González Barrionuevo, que desempeña este oficio desde 1985. Los capitulares evidencian con la elección de Cintado cómo han cambiado los tiempos y las dificultades que existen para encontrar a un sacerdote con los suficientes conocimientos musicales. Muy en consonancia con el sínodo impulsado por el Papa Francisco, los laicos tendrán un protagonismo cada vez mayor en la Iglesia. Y este es un gran ejemplo. Cintado cuenta con un destacado currículum que avala y respalda esta apuesta de los capitulares. Es director de orquesta, profesor en el conservatorio Cristóbal de Morales de Sevilla y dirige la coral Manuel de Falla. Hace unos años ya ejerció la misma labor en la Catedral de su Cádiz natal.

Entre Alonso de Alva (1503-1504) y Francisco José Cintado (2023), la Catedral de Sevilla ha contado con 26 maestros de Capilla, sin contar los que desempeñaron el cargo por un breve periodo de tiempo. En estos más de 500 años destacan figuras como Francisco Guerrero (1528-1599), Alonso Lobo (1604-1617), Miguel Hilarión Eslava (1832-1846), Eduardo Torres (1910-1934), Norberto Almandoz (1939-1960), o Ángel Urcelay (1960-1980), unos nombres que, como reconoce el músico recién nombrado, dan vértigo. Cintado explica cómo fue la llamada para ofrecer el cargo de maestro de Capilla: “Yo fui el primer sorprendido. Cada vez hay menos sacerdotes y aún menos con conocimientos de música. Cuando ha llegado el momento de la jubilación de don Herminio, que está próximo a cumplir 78 años, el Cabildo ha decidido que hay que buscar fuera de la Iglesia”. De hecho, tras el fallecimiento del maestro Ayarra, organista titular de la Catedral, el Cabildo ha nombrado a tres organistas y dos de ellos son también laicos.

Francisco José Cintado, maestro mayor de Capilla, en el coro de la Catedral. Francisco José Cintado, maestro mayor de Capilla, en el coro de la Catedral.

Francisco José Cintado, maestro mayor de Capilla, en el coro de la Catedral. / José Ángel García

En las diferentes reuniones mantenidas por el deán, Francisco José Ortiz; y el propio González Barrionuevo para elegir a su sustituto salió a relucir el nombre de Cintado. A partir de ahí, todo se ha sucedido de manera vertiginosa. “Viendo mi currículum, mi trayectoria, piensan que yo soy la persona más indicada. El deán me llamó a finales de agosto y nos citamos el 1 de septiembre. Llegamos a un acuerdo enseguida. El primer sábado de septiembre el Cabildo reunido aprueba el nombramiento que se hizo efectivo el 1 de octubre”.

Durante estas semanas se está produciendo una transición tranquila en la que González Barrionuevo y Cintado están trabajando de la mano. El relevo efectivo tras la Octava de la Inmaculada. Es esta una de las celebraciones en las que la música tiene protagonismo junto a la Octava del Corpus y el Triduo de Carnaval: “Para las celebraciones de Navidad ya estaré yo solo”.

Como maestro de Capilla Cintado tiene bajo su responsabilidad a la coral, formada por una treintena de voces, todos amateurs que ensayan dos días en la Catedral; la escolanía, compuesta por niñas del colegio Portaceli; y la orquesta, una formación que se nutres de músicos profesionales y que participa en solemnidades de la importancia de la Inmaculada, el Corpus o el Triduo de Carnaval.

Francisco Cintado durante la charla con este periódico. Francisco Cintado durante la charla con este periódico.

Francisco Cintado durante la charla con este periódico. / José Ángel García

Uno de los objetivos que se ha marcado Cintado es aumentar el nivel del repertorio que se interpreta montando algunas de las obras que los grandes maestros de Capilla de la Catedral han compuesto a lo largo de los siglos: “Después de 40 años al frente don Herminio tiene montado mucho repertorio y nos nutriremos de ello pero quiero que vayamos a más. Las personas vienen a la Catedral a una celebración litúrgica, pero quiero también contemos con un repertorio de calidad y que sea un todo”. Otra de las ideas que Cintado comparte con el deán es poder realizar algún concierto a lo largo del año que no esté vinculada a ninguna celebración.

Para Cintado es un privilegio ostentar este cargo y espera con ilusión algunos de los momentos que tiene por delante: “Me gusta mucho el Triduo Pascual. Celebraciones como las del Viernes Santo tienen que ser muy especiales”.

La importancia de la capilla de música de la Catedral

Antes de terminarse la construcción de la Catedral de Sevilla (1517) ya se celebraba ya culto solemne, según consta en las actas capitulares de 1478. El canto gregoriano formaba parte de su liturgia solemne diaria. Se unió también la polifonía en las fiestas más notables del año, que se encomendaba a la capilla de música; un coro que ensayaba por entonces en la Capilla de la Granada, en el Patio de los Naranjos y dirigía el maestro de capilla. El nombre capilla (por ensayar en una de las capillas) ha pervivido hasta hoy, pero ha variado su constitución a lo largo de la historia. Por su parte, la creación de la Coral Polifónica de la Catedral de Sevilla se produjo en 1985.

Existen noticias que subrayan la importancia de la capilla de música de la Catedral. En la época de Fernández de Castilleja y Guerrero la calidad de sus miembros fue tan notable que Felipe II se dirigió al Cabildo para pedir prestados algunos de sus cantores para su coronación en Lisboa.

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