Mirada al frente con determinación, convicción... y unión. La plantilla del Sevilla estuvo analizando este lunes los problemas que viene sufriendo un equipo que sólo ha sumado tres de los últimos 33 puntos, tras aquel giro negativo que sufrió con la amarga derrota ante el Barcelona, y ha llegado a la conclusión de que el único camino es la unión. Los jugadores han depositado su confianza en el trabajo que está realizando Míchel y creen que el esfuerzo del plantel no está siendo recompensado por el fútbol, en una de esas veleidades que se escapan a la lógica, aunque pueda haber algunas claves que respondan al sentido común. Pero la plantilla prefiere transmitir esa necesidad de unión, en todos los niveles, que pararse a señalar qué está fallando. Eso sí, el problema de la desunión de la afición en el Sánchez-Pizjuán ya no pasa desapercibido a nadie y sí está señalado como un factor que, desde luego, no está ayudando lo más mínimo.

Negredo, en su doble condición de máximo goleador y capitán del equipo, fue el encargado de ejercer de portavoz este lunes para enviar un mensaje de unión, tanto dentro del club como en el entorno: "Tenemos claro que, unidos, vamos a sacar esto adelante. Ya lo hemos hecho otras veces y con la actitud y la entrega necesarias se va a conseguir. Tenemos que trabajar juntos, tanto en el campo como en la grada", dijo en SFC Radio, donde también pidió tranquilidad: "Estamos tranquilos. Hablamos después del partido de Mallorca y hoy también lo hemos hecho. Sabemos que las cosas se hicieron bien contra el Málaga en la primera parte aunque no estuvimos afortunados de cara a portería. Ellos sin hacer nada en la segunda parte nos meten el gol y nos venimos abajo. Que te hagan un gol con tan poco hace que pierdas esa valentía para poder ir a por el partido, y aunque peleamos hasta el final sí que perdimos algo de fuerza", explicó en SFC Radio.

El vallecano incidió en el factor acierto, aunque reconoció que el cansancio hizo presa del equipo en la segunda parte ante el Málaga: "Si en la primera parte hubiese llegado el gol, el partido habría sido totalmente distinto. Nos habría dado alas, porque ya no tienes que pensar en ir tanto arriba. Habríamos buscado tener más el balón y sabiendo cómo moverlo en cada momento, porque tenemos jugadores de sobra para eso".

Más allá de ese efecto gaseosa que está sufriendo un equipo que se tambalea al primer contratiempo, algo que no es cuestión sólo de intensidad y que atañe más bien a jugar con inteligencia, Negredo quiso dejar muy claro que el vestuario está muy unido gracias a la gran comunicación que hay entre los profesionales, tanto jugadores como técnicos. Y puso como ejemplo esa actitud antes de afrontar otra cuestión: "En el vestuario estamos yendo de frente, nos decimos las cosas y eso repercute en el campo".

¿Deberían tomar ejemplo club y afición de esa actitud para arreglar las desavenencias? No se atrevió a tanto, Negredo, pero sí dejó claro que "si esto se parte en ciertos momentos es cuando vendrán más problemas todavía". El delantero reconoció que el equipo, tras el conflicto reabierto con los radicales de Gol Norte, empieza a notar ese desencuentro. La paz para el derbi ha durado muy poco y el ventajismo de cierto sector que aprovecha el primer gol en contra para elevar su voz y protestar contra la gestión de José María del Nido está siendo muy perjudicial. En otras palabras lo reconoció Negredo: "En ciertos momentos no estamos recibiendo ese apoyo. Yo recuerdo que, cuando venía con el Almería, pensaba que eran tres puntos menos por la presión que metía la gente. Es algo que se nota tanto en nosotros como en los rivales. Queremos que la afición esté como siempre, que nos lleven en volandas, porque te vienes arriba cuando las fuerzas te flojean. Los necesitamos porque son una parte importante en todo esto", dijo taxativo.